La Guardia Civil predica con el ejemplo. En la ampliación y modernización de su flota de vehículos han apostado por la llegada de automóviles sostenibles. La última remesa, integrada por algo más de 100 unidades, acaba de aterrizar en el parque móvil de la Benemérita con variantes electrificadas.
Para 2023, la Guardia Civil cuenta con un presupuesto de 70 millones de euros procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Una cifra destinada a adquirir 1.800 coches nuevos. Además, se invertirán 5,6 millones más en el rénting de vehículos para unidades de investigación.
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Vehículos híbridos… y diésel
Los 117 nuevos coches de esta nueva entrega han tenido un coste total de 4,8 millones de euros. Una parte de ellos son híbridos: tal y como se aprecia en el vídeo difundido por la Guardia Civil en Twitter, son los Peugeot 508, Renault Mégane Sport Tourer y Mitsubishi Eclipse Cross.
En las imágenes aparecen, sin embargo, algunas unidades del Toyota Land Cruiser y el comercial Volkswagen Caddy: modelos que en España sólo están disponibles con motores diésel.
Los nuevos coches de la Guardia Civil
Esta última remesa de vehículos se une a los que llegaron en 2022. El año pasado, la Guardia Civil amplío su flota con 56 Toyota Land Cruiser, 165 Mitsubishi Eclipse Cross híbridos enchufables y 150 Toyota Land Cruiser GX.
Posteriormente, recibieron 150 Renault Arkana Zen microhíbridos (que costaron unos 4,6 millones de euros) y 230 Nissan Leaf eléctricos (que implicaron una inversión de casi 7,9 millones de euros). Por último, llegaron 157 motos eléctricas FX ZF7.2 (2,2 millones de euros) de la marca americana ZERO para el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA).
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