Los monovolúmenes no pasan por su mejor momento, pero representantes como el Renault Espace se mantienen al pie del cañón. El modelo francés, de hecho, ha presentado una nueva actualización que llegará al mercado en 2020 y que pone al día la presente generación, a la venta desde 2015 y que supuso un cambio estético radical respecto a su predecesor.
Quizá por el buen resultado conseguido en ese aspecto, la puesta al día pasa solo de puntillas por su imagen: la parrilla es algo más estrecha, los pilotos delanteros presentan un nuevo formato para la luz LED diurna, hay nuevos diseños de llantas, el paragolpes trasero incluye dos salidas trapezoidales cromadas y el acabado Initiale París (el tope de gama y que aglomera la mayor parte de las ventas) incorpora el color Vintage Red.
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Este también tiene más opciones en el interior, tales como dos tipos de tapicería de cuero Nappa, costuras dobles o asientos ventilados, calefactados y con función de masaje, y ajustables en diez posiciones.
El cuadro de instrumentos digital de 10,2 pulgadas es exclusivo de este acabado, pero el resto recibe una consola central rediseñada que monta una pantalla vertical de 9,3 pulgadas, equipada con el sistema Easy Link (compatible con Android Auto y Apple CarPlay).
Su dotación tecnológica se completa con un amplio conjunto de asistentes de conducción: control de velocidad adaptativo con función Stop & Go, asistente de mantenimiento de carril, alerta de tráfico cruzado trasero, frenada de emergencia activa con detector de peatones y ciclistas, avisador de cambio de carril involuntario, avisador de ángulo muerto y asistente de aparcamiento autónomo.
Eso sí, el Renault Espace 2020 no presenta cambios en su oferta mecánica, que sigue estando formada por dos motores diésel (de 160 y 200 CV) y uno de gasolina de 225 CV (como tope de gama), todos ellos equipados de serie con la caja de cambios automática EDC de siete velocidades.
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