Con sistemas inteligentes que ahuyentan a los animales o alertan a los conductores, o ambas cosas a la vez, los titulares de las carreteras españolas avivan su lucha contra la siniestralidad causada por la presencia en el asfalto de especies silvestres o domésticas.
Aunque la gravedad de los accidentes es menor que hace unos años, los coches chocan ahora más que nunca contra cuerpos de cuatro patas inmóviles en medio de la vía. La noche y el otoño multiplican el riesgo, pero nunca hay que esquivar a los animales, sino frenar con intensidad y evitar la colisión en lo posible.
El año pasado, en las carreteras competencia de la Dirección General de Tráfico (DGT), se produjeron 35.661 siniestros con daños en los vehículos en los que estuvieron implicados animales, el doble que en 2013.
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Con datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, Tráfico ha elaborado un exhaustivo informe donde analiza los siniestros viales de este tipo en las carreteras interurbanas, que en 2022 originaron más de medio millar de víctimas. Dos personas fallecieron por esta causa.
Siniestralidad vial con implicación de animales
En muchas regiones de España, especialmente en las zonas rurales, la presencia de fauna cerca de las carreteras es un asunto peliagudo. Extremadura estrenó hace unas semanas un sistema disuasorio mediante alertas acústicas y luminosas en la EX-206, y se han probado sistemas similares en Palencia, Galicia y otros lugares.
A pesar de los intentos de solución, sin embargo, el número de atropellos de animales crece y sigue produciendo lesiones graves y mortales. Este tipo de siniestralidad vial, reconoce Tráfico, “plantea desafíos importantes en términos de prevención y mitigación”.
En los 505 accidentes con víctimas del ejercicio pasado, fallecieron dos personas, 35 resultaron hospitalizadas y otras 637 sufrieron heridas de mayor o menor gravedad, pero no requirieron ingreso.
Más accidentes, pero menos graves
Las cifras de mortalidad son bajas, pero los siniestros con animales “suponen ya un tercio de los accidentes de tráfico que se producen en España en vías interurbanas”, recalca el jefe provincial de Tráfico de Cantabria, José Miguel Tolosa, experto en la materia. “El problema se acentúa en determinadas zonas, sobre todo en Castilla y León, donde en algunas provincias el porcentaje de accidentes con animales supera ya incluso el 60%”, añade. No obstante, sólo en el 2% de ellos se producen víctimas.
El hábitat de estos siniestros son las carreteras convencionales, donde se acumuló el año pasado el 86% de los casos con víctimas. Hubo en ellas 557 heridos, 32 de los cuales necesitaron un traslado al hospital. Murieron dos personas, una iba en moto y la otra, en ciclomotor: los animales sólo tienen algo de ventaja contra dos ruedas.
Los usuarios vulnerables suman también un mayor número de hospitalizaciones (27 en 2022) y heridos (454), a pesar de que el medio de transporte que más atropellos protagoniza es el turismo (el tipo de vehículo más abundante en España), con un 65% de los casos.
El arrollamiento es la causa más común: siete de cada 10 siniestros con víctimas con implicación de animales se producen por atropello (69%), muy por delante de las salidas de la vía (25%). El error, en todo caso, es intentar esquivarlo.
Cómo reaccionar ante un animal
“No deben realizarse maniobras evasivas que impliquen dar volantazos. Para evitar el choque, se debe de frenar intensamente levantando el pie del freno en el último momento para evitar que el animal, tras el choque con la parte delantera del vehículo, pueda impactar contra el parabrisas”, explica Jose Miguel Tolosa.
Lo común es que este animal sea silvestre: se trata de un jabalí en cuatro de cada 10 ocasiones, mucho más habitual que un perro (13%) o un corzo (12%), según los datos de 2022 que maneja Tráfico.
Estas cifras revelan también que el 57% de los siniestros se registraron entre mayo y octubre. En cuanto al tramo horario, los domingos son más peligrosos, y también las noches: el tramo comprendido entre las 20:00 y las 23:59 concentra la mayor parte de los siniestros.
Por localización, Andalucía y Castilla y León son las dos comunidades que registran mayor cantidad de siniestros con víctimas y, al mismo tiempo, de personas heridas no hospitalizadas.
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