El Tivoli se renueva y deja de ser un SsangYong

Hace unos meses se confirmaba que SsangYong dejaba de ser tal para renacer como KG Mobility. La nueva identidad corporativa todavía no se ha implantado en todos los mercados, pero en Corea ya es una realidad y, poco a poco, se están actualizando los modelos de la marca bajo ella. Ahora le ha tocado el turno al Tivoli, su vehículo de acceso.

Se trata de una puesta al día, pero es algo más profunda de lo habitual, sobre todo en lo estético. Empezando por lo que salta a la vista, se elimina el logo de SsangYong tanto en el frontal como en la zaga. La ya pequeña parrilla deja lugar a una más estrecha, mientras que los faros, aunque mantienen su forma exterior, varían su estructura interior.

También se renueva completamente el paragolpes, que ahora tiene los faros antiniebla independientes y en formato de tres grupos ópticos. Y luce una entrada de aire central de mayor tamaño.

En los bajos, cuenta con un refuerzo de aluminio que encuentra su réplica en los faldones laterales y en el difusor trasero. Calza llantas de 18 pulgadas y el formato de los faros traseros también es completamente nuevo. El resultado es una imagen bastante actualizada, sobre todo teniendo en cuenta que el actual Tivoli lleva a venta desde 2015 solo ha recibió una puesta al día previa en 2019.

El interior del nuevo Tivoli

En el interior los cambios son menores, centrados sobre todo en el acabado de ciertas partes, como la tapicería, que ahora puede ser de cuero y suma nuevos colores. Además, los controles de la climatización pasan a ser táctiles. Lo que se mantiene intacto es el hecho de que el cuadro de instrumentos digital tiene 10,25 pulgadas y que la pantalla central mide nueve.

Tampoco hay novedades en el apartado mecánico. Mantiene una oferta formada únicamente por dos motores. El de acceso es un gasolina de 128 CV con caja de cambios manual y tracción delantera. El superior es un gasolina de 168 CV que también está disponible en versión GLP y puede ser manual o automático.