El último Porsche Macan como lo hemos conocido

Porsche ha vendido 600.000 unidades del Macan en todo el mundo desde su lanzamiento en 2014. Se trata, por tanto, de un modelo importante para la marca alemana, que ahora lo actualiza para continuar con este éxito antes de un cambio de paradigma total dentro de dos años: a partir de 2023 el SUV compacto abandonará los motores de combustión para apostar exclusivamente por las mecánicas eléctricas.

Mientras que ese momento llega, los incondicionales de Porsche tienen la oportunidad de comprar el que se presenta como el mejor Macan de la saga. No podía ser de otro modo en su última evolución, con cambios en todos los aspectos esenciales del vehículo. Empezando por el diseño, se han estilizado sus líneas con un frontal redefinido, una trasera más redondeada y una identidad lumínica completamente en tecnología LED. Estará disponible en 14 colores, con llantas que van de las 19 a las 21 pulgadas según las versiones.

Tres serán las opciones de mecánicas disponibles cuando el nuevo Macan llegue a los concesionarios durante el próximo mes de octubre, todas con un incremento en su rendimiento respecto a las precedentes. La básica recurre a un cuatro cilindros turbo de 265 CV; le sigue el S ya con motor V6 Turbo de 380 CV, para acabar con el GTS con otro V6 biturbo que eleva la potencia hasta los 440 CV. Todos ellos trabajan en sintonía con un cambio automático PDK de doble embrague y siete relaciones, además de contar con el sistema de tracción integral de la marca.

Mejoras en el chasis

Porsche también ha optimizado el chasis del Macan para encontrar el mejor equilibrio posible entre dinamismo y comodidad. Es un todocamino ahora si cabe más preciso y reactivo, con amortiguadores recalibrados y una suspensión neumática deportiva de serie en el caso del GTS. En el tope de gama se prioriza la deportividad, se puede rebajar la altura de la carrocería 10 milímetros y el tarado de los amortiguadores es más rígido en ambos ejes, hasta un 15% en el posterior.

En el interior, la principal aportación del nuevo Macan es la consola central, que prescinde de los tradicionales botones para confiar su manejo a una superficie táctil. El selector de cambio es ahora más pequeño y se sitúa en el centro del módulo de control, mientras que la calidad de los materiales empleados en el habitáculo es la propia de un coche de su posicionamiento y precio.

Los pedidos del nuevo Macan ya se han abierto para las primeras entregas que se realizarán durante el otoño. El 80% de los compradores del modelo son nuevos para la marca, de ahí su importancia como puerto de acceso al universo Porsche. En este caso, deberán pagar 65.540 euros por la versión básica, 83.468 euros por el Macan S y 103.427 euros por el poderoso GTS.