A quien más ya quien menos le sonará el nombre de Tanner Foust, piloto profesional, parte del elenco de Top Gear USA y, para los más jugones, un habitual en los videojuegos de la serie Dirt. Acostumbrado a participar en todo tipo de disciplinas, acaban de prepararle un nuevo coche para su próxima competición: la Fórmula Drift norteamericana.
Se trata nada más y nada menos que de un Volkswagen Passat, un modelo que no es muy habitual ver en este tipo de campeonatos, pero que ha sido modificado a conciencia para la ocasión. Es un tracción trasera, utiliza una caja de cambios G-Force GSR de cuatro relaciones con embrague de triple disco, cuenta con una suspensión RS-R y, por último, le han instalado un motor V8 7.4 que entrega 700 CV de potencia… al menos en principio, y es que cuando se realiza la inyección de óxido nitroso al propulsor este desarrolla otros 200 CV extra.
Huelga decir que el patrocinador principal de Foust es RockStar, pero dejando a un lado los vinilos, pocas modificaciones estéticas recibe el Passat, apenas un alerón trasero y unas llantas KMC con gomas Nitto Tire.
El habitáculo está adaptado a la competición, eliminando todo lo superfluo y añadiendo componentes como asientos Recaro, un volante Sparco más pequeño, pedales específicos y una jaula antivuelco.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.