Las políticas europeas, nacionales, autonómicas e incluso locales apuntan en una dirección única. El Pacto Verde Europeo y la Estrategia de Movilidad Sostenible e Inteligente pretenden alcanzan la neutralidad climática en 2050, con el objetivo intermedio de una reducción del 55% de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030.
Un desafío mayúsculo para la sociedad en general y para la industria de la automoción en particular, que se ve abocada a cumplir una serie de limitaciones en las emisiones de CO2 con la amenaza de enfrentarse a fuertes sanciones económicas. Las marcas han reaccionado con presteza en su conjunto, realizando esfuerzos titánicos en la electrificación de sus gamas en ese camino hacia la descarbonización de la movilidad.
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Algunas empresas del sector, sin embargo, llevan décadas adentrándose en ese territorio, como es el caso de Citroën. La marca francesa comenzó a desarrollar vehículos sin emisiones en los años 80 (una furgoneta C15 a pilas ya se probó en Bruselas en 1987) y lanzó en 1993 un utilitario pionero como el AX Eléctrico.
Paso a paso, la marca de los chevrones ha desarrollado una estrategia consolidada con el transcurso del tiempo: versiones eléctricas del Saxo o el comercial Berlingo, el revolucionario C-Zero o el evocador e-Mehari son algunos ejemplos de esa apuesta de Citroën por una movilidad cada día más limpia.
Una oferta muy completa
Toda esa experiencia, por supuesto, no es baldía. Quizá algunas ideas se adelantaron a su tiempo, resultando incluso incomprendidas en cierta medida. Sin embargo, la tecnología incipiente se convirtió en el germen de soluciones más avanzadas, eficaces y esperanzadoras respecto a un futuro en el que las emisiones de la automoción dejen de suponer un serio inconveniente para la salud del planeta y sus habitantes.
En la actualidad, la oferta de Citroën cubre desde un pequeño utilitario eléctrico urbano como el Ami hasta un gran familiar como el Spacetourer, pasando por la variante sin emisiones del imperecedero comercial Berlingo, la polivalencia del compacto de última generación que representa el ë-C4 y, por supuesto, una opción dentro de segmento de moda de los SUV como el C5 Aircross Plug-In Hybrid, en su caso con las grandes ventajas de utilización de la hibridación conectable.
Es es así como ahora Citroën ofrece una gama de soluciones variadas tanto en cuanto al concepto del propio vehículo como a la tecnología aplicada para cada caso o necesidad. De hecho, desde el año 2019 todos los lanzamientos de la marca del Grupo Stellantis (fusión de PSA Y FCA) cuentan con una versión electrificada parcial o totalmente, con el horizonte puesto en 2025 cuando toda su gama tendrá estas características.
Ami: tan distinto, tan especial
Citroën no se refiere al Ami como un coche, sino como un objeto de movilidad. Es así porque se puede considerar más un concepto que un simple vehículo, una forma de entender los desplazamientos urbanos con sencillez, agilidad y, sobre todo, sin emisiones. Un simpático cubo con ruedas, de 2,41 metros de longitud, dos plazas y un peso de 471 kilos, que en el caso de la versión Cargo se queda en una sola plaza con 478 kilos.
Está homologado como ciclomotor (limitado a 45 km/h y se puede conducir con licencia AM desde los 15 años) y su motor tiene una potencia de 6 kW (8 CV). La energía se deposita en una batería de 5,5 kWh, que le otorga un alcance homologado en ciudad de 75 kilómetros.
Su diseño, casi simétrico, es tan llamativo como original. Su entorno natural es el urbano, en un uso particular y también como vehículo compartido. Automático, fácil de conducir y aparcar, ágil en el tráfico de la gran ciudad y capacitado para desplazamientos cotidianos. Quizá también se adelante a su tiempo, pero puede que algún día las calles rebosen de vehículos de su filosofía.
ë-Berlingo: un comercial de cinco ceros
El Berlingo es uno de los pesos pesados entre los vehículos comerciales, tanto en España como en Europa. Veterano en el segmento pero constantemente evolucionado, en su última generación no podía faltar una versión sin emisiones, tanto para el transporte de mercancías como de pasajeros. En este último caso, se presenta como un familiar capaz y polivalente, con el aliciente de disfrutar de los cinco ceros con los que Citroën se refiere a él: cero emisiones, ruidos, vibraciones, sacrificios y estrés.
Se fabrica en la planta de Stellantis en Vigo (Pontevedra), con dos longitudes (4,40 y 4,75 metros), hasta siete plazas y tres niveles de acabados. Aunque el rasgo distintivo del ë-Berlingo es su mecánica 100% eléctrica, con un rendimiento de 100 kW (136 CV) y una batería de iones de litio con una capacidad de 50 kWh. Gracias a ella, el alcance de este comercial tan especial llega a los 280 kilómetros, sin duda más que suficientes para cubrir las necesidades diarias de un gran número de usuarios. E incluso afrontar desplazamientos de cierta entidad por carretera, sean de ocio o trabajo.
Por lo demás, esta variante conserva todas las virtudes que han hecho del Berlingo un éxito de ventas. Desde una habitabilidad excepcional a nada menos que 18 asistentes a la conducción, pasando por un maletero capaz de albergar hasta 2.162 litros (en la carrocería XL), numerosos compartimentos repartidos por el habitáculo para pequeños objetos o un techo exclusivo Modutop que ofrece 60 litros de almacenaje añadidos. La eficiencia y la practicidad, por tanto, no están reñidas en absoluto…
ë-C4: la tecnología al alcance de muchos
Citroën demuestra con su ë-C4 que es posible acceder a la más avanzada tecnología eléctrica sin necesidad de descalabros económicos al alcance de solo unos pocos. La última generación de su modelo compacto incluye esta versión sin emisiones, capaz de aunar diseño, comodidad, funcionalidad e incluso prestaciones en un coche que también se fabrica en España para el resto del mundo, en concreto en la factoría de Villaverde (Madrid).
Una atractiva carrocería de cinco puertas esconde un propulsor 100% eléctrico con una potencia de 100 kW (136 KW), alimentado por una batería de 50 kWh. Una mecánica exacta al ë-Berlingo, pero que gracias a la configuración del C4 extiende su autonomía hasta nada menos que 357 kilómetros. Sus prestaciones son comparables a las de un modelo similar de combustión, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,7 segundos y una velocidad máxima autolimitada a 150 km/h.
Tampoco se queda atrás este eléctrico en equipamiento de seguridad, asistentes a la conducción y confort. Rodando resulta muy apreciable la efectividad de los Amortiguadores Progresivos Hidráulicos, una solución patentada responsable de lo que la propia marca denomina como “sensación de viajar en una alfombra voladora”; es decir, se conserva el dinamismo necesario más la comodidad de una suspensión capaz de filtrar las irregularidades del terreno, con la excelencia reconocida a lo largo de la historia de Citroën.
C5 Aircross Plug-In Hybrid: lo mejor de dos mundos
La diversidad de propuestas está tan presente en la gama de Citroën como existe entre sus clientes. También en cuanto a tecnologías tendentes a la máxima eficiencia, entre las que se incluye la motorización híbrida enchufable que se aplica a su modelo SUV más grande y ambicioso, el C5 Aircross.
Con aptitudes familiares e incluso ambiciones fuera del asfalto, la variante del C5 Aircross Plug-In Hybrid se distingue ante todo por la combinación de un motor de gasolina de 180 CV con otro eléctrico de 80 kWh, cuyo trabajo en sintonía se traduce en un rendimiento máximo de 225 CV, además de contar con tracción total.
La batería tiene una capacidad de 13,2 kWh, otorgándole una autonomía sin emisiones de 55 kilómetros, suficiente para acceder al etiquetado Cero de la DGT y sus ventajas fiscales y de uso, incluyendo las ayudas públicas a la compra (como en el caso de los eléctricos puros). Todo ello sin olvidar que el consumo medio homologado para los primeros 100 kilómetros (mientras la pila aporta su energía) es de tan solo 1,4 litros, con unas emisiones de CO2 de 32 g/km.
Representa, por tanto, lo mejor de dos mundos. Una conducción sin emisiones muy frecuente, especialmente en la ciudad, junto a la libertad absoluta de movilidad que garantiza el motor de combustión. Un eléctrico para el día a día y un gran coche familiar o viajero cuando es necesario, sin ningún tipo de limitaciones de recarga. ¿Hay quién dé más?
ë-Spacetourer: la conquista del espacio
La última opción eléctrica de Citroën está diseñada para satisfacer tanto a profesionales como a particulares con elevadas exigencias de espacio. El ë-Spacetourer es un comercial disponible en tres longitudes (4,60, 4,95 y 5,30 metros), dos capacidades de baterías, tres niveles de equipamiento (uno de ellos específico para profesionales) y hasta nueve plazas.
Comparte motorización sin emisiones con sus hermanos Berlingo y C4, con lo que su rendimiento es de 100 kW (136 CV). Para cubrir cualquier necesidad de utilización, se ofrece con dos baterías: una de 50 kWh, que garantiza 230 kilómetros de alcance, y la superior de 75 kWh que lleva esta distancia hasta los 330 kilómetros. Según la marca, el 83% de los recorridos diarios realizados con este tipo de vehículos no superan los 200 kilómetros, con lo que el Spacetourer cubre más que sobradamente tales exigencias.
La conectividad y seguridad tampoco se escatiman en este vehículo, con una quincena de tecnologías destinadas a mejorar la experiencia de conducción, asistir al automovilista y proteger tanto a sus ocupantes como al resto de los integrantes de la circulación: peatones, ciclistas, animales u otros vehículos.
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