En este verano que empieza, tan atípico y repleto de incertidumbres y dudas, las autocaravanas pueden convertirse en uno de los grandes protagonistas de la carretera. La pandemia de la covid-19 ha trastocado la vida cotidiana de millones de personas, incluidas sus vacaciones. En este escenario de nueva normalidad, muchas parejas, familias y grupos de amigos se plantean la posibilidad de pasar unos días de descanso a bordo de estos vehículos.
Desde el sector reconocen que en las últimas semanas se han multiplicado las llamadas de personas interesadas en alquilar autocaravanas en los meses de julio y agosto. Con respecto al año pasado, durante los primeros días de junio se han incrementado un 40% las búsquedas en plataformas online de alquiler y compraventa.
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Un porcentaje que alcanza el 60% en el caso de las furgonetas camperizadas, ya que este verano los viajes nacionales van a ganar peso y muchas personas apostarán por pasar unas vacaciones seguras, compatibles con las restricciones y recomendaciones fijadas por las autoridades sanitarias. Y es ahí donde la autocaravana se presenta como una alternativa fiable.
“Estamos recibiendo muchísimas consultas de gente que no ha alquilado en su vida una autocaravana y que ahora, debido al coronavirus, creen que es una buena opción. El problema es que no conocen el concepto de viajar en estos vehículos, vienen de oídas y no saben de qué va esto”, cuenta Esther Velasco, gerente de Eurovan 2000.
Desde esta empresa de alquiler de autocaravanas explican que, antes de ponerse al volante, hay que tener claras dos cosas. Primero: si lo que se quiere es pasar unas vacaciones en un lugar fijo, esta opción no es recomendable. “Este es un sistema de viaje en el que lo que prima es la libertad, el movimiento, la improvisación. Aquí se trata de hacer kilómetros, de dejarte perder por carreteras, de asomarte por rutas nuevas. Si te apetece estar plantado dos semanas en un mismo destino, no alquiles una autocaravana”, apuntan.
Segundo: es un turismo caro, que nadie piense que se trata de una alternativa económica porque no es así. “De media puedes gastarte unos 3.000 euros en un alquiler de 15 días, más gasoil y demás gastos aparte”, advierten.
Ojo con los años
Hay más puntos que deben tenerse en cuenta antes de alquilar estos vehículos y ponerse en ruta, porque una mala elección puede echar por tierra las vacaciones. Un aspecto importante es el que se refiere a la antigüedad: hay que evitar autocaravanas que tengan más de dos años. “No olvidemos que alquilamos un coche y una casa a la vez, las dos cosas, por lo que su estado debe ser impecable. Lo más aconsejable es acudir a una empresa que te ofrezca todas las garantías y que sea fiable, que te proporcione soporte técnico durante todo el alquiler y te pueda resolver cualquier incidencia que surja durante el viaje”, explica Velasco.
Por eso hay que tenerlo muy claro antes de alquilar una autocaravana a un particular. En general, las que ofrecen los particulares suelen tener más años y, por lo tanto, son menos seguras. Además, estas personas carecen de medios técnicos propios para poner a punto los vehículos entre un alquiler y otro. “Y no digamos si, por lo que sea, te das un golpe, se te funde un fusible y no puedes ducharte o tienes que ir al taller a hacer una reparación. Un particular no te va a solucionar esos temas y se te pueden fastidiar las vacaciones por cosas como esas”, alerta Velasco.
También es importante informarse bien de las calidades y del equipamiento de unas autocaravanas respecto a otras porque, aunque en las fotos de los catálogos todas parecen iguales, hay muchas diferencias que pueden influir en el resultado del viaje. Hay que fijarse en los sistemas de calefacción del vehículo, la densidad de los colchones, los aislamientos, el tamaño de las claraboyas, si hay (o no) mosquiteras, el equipamiento y la seguridad, entre otros aspectos.
Comodidad ante todo
Otra de las claves pasa por elegir un modelo que se ajuste a las necesidades de cada caso. Por ejemplo, no es lo mismo viajar con personas mayores o con dificultades en su movilidad que hacerlo con niños o en pareja. Aquí, la distribución interior del habitáculo es fundamental: hay que fijarse bien en el tipo de camas que se necesitan (individuales, dobles o literas).
“Lo más importante es la comodidad, estar a gusto. Es una barbaridad meter a seis o siete personas en una autocaravana. Como mucho, deben viajar cinco, y eso si son padres e hijos. Si estás a disgusto, la experiencia va a ser mala seguro y detestarás la idea para siempre”, sostiene la gerente de Eurovan 2000.
Así, si van a viajar solo dos personas lo recomendable es optar por una cámper o una autocaravana de unos seis metros de longitud. Si, en cambio, lo hacemos con uno o dos niños, lo mejor es elegir una autocaravana perfilada. Mientras, las denominadas capuchinas son ideales para las dobles parejas, o para las parejas que viajan con hijos adolescentes o algún amigo, ya que garantizan mayor intimidad. Entre un modelo u otro, el precio oscila en temporada alta (julio y agosto) entre los 150 y los 195 euros al día, aproximadamente.
También hay que estar muy atento con el número de asientos de viaje, ya que algunas autocaravanas cuentan con seis plazas para dormir pero solo con cuatro de viaje, por lo que hay que controlar que el vehículo está homologado para el número de personas que van a desplazarse en ella.
Documentación en regla
Asimismo, antes de arrancar el vehículo hay que revisar que toda su documentación esté completa, con el permiso de circulación y el seguro en orden, y la ITV pasada y vigente. Para evitar posibles malentendidos, es muy importante que el contrato de alquiler esté debidamente relleno con todos los datos y con el importe correcto pagado al alquilador.
Además, hay que comprobar el kilometraje y la limpieza del vehículo. Las medidas sanitarias impuestas a raíz de la covid-19 implican higienizar los vehículos. En este contexto, la Asociación Española de la Industria y Comercio del Caravaning (Aseicar) ha lanzado el sello Caravaning Anticovid, exclusivo para sus empresas asociadas, que incluye un protocolo con medidas sanitarias para garantizar la seguridad de todos sus clientes. Una de estas normas avala la limpieza de las autocaravanas con ozono y peróxido de hidrógeno.
Por último, dos recomendaciones de utilidad. Antes de iniciar el trayecto, vale la pena diseñar una ruta circular, que no exija regresar por el mismo lugar y permita descubrir distintos parajes. Y tener siempre en cuenta los días disponibles a la hora de planificar la ruta, para poder devolver el vehículo a tiempo.
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