La absurda prueba de este Ferrari acaba en tragedia

El popular youtuber WhistlinDiesel se ha hecho un nombre en la plataforma gracias a sus atrevidas acrobacias con coches y salvajes construcciones personalizadas.

También se ha convertido en sinónimo de destruir coches y ahora acaba de arruinar otros dos, concretamente un Ferrari F8 Tributo y un Chrysler Pacifica de alquiler. Esta vez, sin embargo, fue sin buscarlo.

Un campo de maíz muy caliente

Como parte de una serie en la que pone a prueba la durabilidad del Ferrari F8, el youtuber se dirigió a Waco, Texas (Estados Unidos) y estuvo conduciendo el caro y exótico deportivo de motor central a través de un campo de maíz. Parece muy divertido y, aunque Ferrari no construyera este coche para conducirlo en estas circunstancias, parece funcionar bien. Sin embargo, las cosas no tardaron en… “calentarse”.

Mientras el youtuber conducía, su equipo de rodaje desde un Chrysler Pacífica de alquiler se dio cuenta de que salía humo de la parte trasera del coche. Rápidamente detiene el Ferrari y sale corriendo, al igual que su acompañante y todos los que iban en el Chrysler.

Al parecer, el fuego comenzó en el tubo de escape y se propagó rápidamente, envolviendo la rueda trasera del lado del pasajero. Por desgracia, nadie llevaba agua para acabar con este incendio inicial y, a pesar de sus esfuerzos por sofocar las llamas con Gatorade y Red Bull, el fuego empezó a propagarse rápidamente.

Y el coche de alquiler, también achicharrado

Segundos después, el Pacifica también se incendió, pero no parece que fuera porque el fuego del deportivo le alcanzara. Se incendió él mismo, probablemente porque el motor caliente y el tubo de escape se dejaron reposar sobre las plantas secas que cubrían el campo.

Los que se encontraban en el lugar se dieron cuenta rápidamente de que no había forma de apagar las llamas que envolvían rápidamente al Chrysler y al Ferrari y empezaron a sacar sus pertenencias de los dos coches y a llamar a los bomberos.

Estos llegaron al lugar unos minutos más tarde y extinguieron rápidamente las llamas que habían empezado a propagarse por el maizal. Sin embargo, no pudieron salvar ninguno de los dos coches.