La berlina de representación más rápida del mundo cumple 15 años: más de 350 km/h en un entorno lujoso y cómodo

Una berlina es un tipo de carrocería que se caracteriza por tener cuatro o más plazas y cuatro o cinco puertas. Su característica principal es que cuenta con tres volúmenes bien diferenciados: el motor, el habitáculo y el maletero. Por su parte, el concepto berlina de representación suele ir asociado a los vehículos que se utilizan para transportar a altos mandatarios, directivos de grandes empresas o cualquier otra persona de una importancia relevante.

Las berlinas de representación, vehículos diseñados para el confort y el lujo, rara vez se asocian con récords de velocidad. Aunque suelen contar con motores de gran potencia, una velocidad máxima de infarto no está entre sus especificaciones. Así fue, hasta que un preparador alemán decidió que este tipo de vehículos no tenían por qué contar con una velocidad limitada.

Klaus Brackmann y Bodo Buschmann

Estos dos nombres se encuentran detrás de la denominación Brabus. Las primeras letras de sus apellidos formaron en 1977 una compañía que se ha convertido en uno de los preparadores de alto rendimiento más reconocidos a nivel mundial. Esta firma se ha ganado una enorme reputación en el mundo de la automoción por crear versiones personalizadas y de altas prestaciones de vehículos Mercedes-Benz.

Como se ha descrito, las berlinas de representación no son los modelos ideales para ofrecer unas prestaciones de infarto; sin embargo, hace 15 años, Brabus desafió esta noción con el E V12, una berlina de representación que superó a muchos superdeportivos de la época. En un mundo dominado por hiperdeportivos como el Bugatti Chiron o el Koenigsegg Jesko, el Brabus E V12 se erige en un testimonio de que la velocidad y el lujo pueden coexistir.

Velocidad punta de 370 km/h

Hace tres lustros, Brabus, tomó un Clase E W212 y lo transformó en una bestia de 800 CV. El motor V12 de 6.3 litros, con doble turbocompresor, impulsaba el coche hasta una velocidad máxima de 370 km/h, superando incluso a algunos superdeportivos de la época. Esta hazaña de ingeniería requirió modificaciones extensas, incluyendo un cigüeñal especial, pistones más grandes y un sistema de admisión de aire y escape personalizado.

El Brabus E V12 no solo era rápido, sino también lujoso. El interior estaba tapizado en cuero de alta calidad, y el exterior presentaba un kit de carrocería aerodinámico de fibra de carbono. La producción se limitó a solo 10 unidades, cada una vendida por algo más de medio millón de euros de la época. A pesar de su exclusividad y precio, el E V12 demostró que un sedán de cuatro puertas podía alcanzar velocidades de superdeportivo.

Más rápido que un Ferrari

Quince años después de su nacimiento, el Brabus E V12 sigue siendo el sedán de cuatro puertas más rápido del mundo. Es significativamente más rápida que el Lucid Air Sapphire, la berlina más rápida de la actualidad, con 330 km/h de velocidad punta. Además, fuera del segmento de las berlinas, el Brabus E V12 sigue siendo más rápido que dos de los mejores modelos de la actualidad: el Ferrari F80 y el McLaren W1. Otros superdeportivos a los que el Brabus E V12 supera en velocidad incluyen el Lamborghini Aventador LP 780-4 Ultimae, el Aston Martin One-77 y el Porsche 918 Spyder.

Su legado perdura, inspirando a otros fabricantes a explorar los límites de la velocidad en vehículos de lujo. Aunque Brabus ha continuado produciendo coches de alto rendimiento, el E V12 sigue siendo uno de sus mayores logros, un símbolo de la ingeniería alemana en su máxima expresión.