LA DGT avisa sobre un delito con pena de cárcel y el pago de hasta 67.000 euros

Los estudios aseguran que hasta el 15% de los accidentes de tráfico son consecuencia directa de una velocidad excesiva o inapropiada. Es por ello por lo que la vigilancia policial y el control automático de l cumplimiento de los límites resulta esencial para intentar que estas infracciones se reduzcan mediante las sanciones correspondientes.

Uno de los problemas a los que se enfrenta la Dirección General de Tráfico (DGT) para perseguir este objetivo es la vandalización de los radares, tanto fijos como de tramo, que complica la ejecución de estos controles de la velocidad. Para combatir tal lacra, ha anunciado la puesta en marcha, a través de la Guardia Civil, de una investigación para la localización de los autores de ataques contra siete radares repartidos por la geografía nacional: dos en Madrid, dos en Castilla-La Mancha, dos en Castilla y León y uno en la Comunidad Valenciana.

La DGT recuerda que estos actos son constitutivos de un delito de daños tipificado en los artículos 263 a 267 del Código Penal, que se refieren a “una serie de acciones que provocan un menoscabo en el valor patrimonial de la propiedad ajena y cuyo bien jurídico protegido es el patrimonio”. En concreto, la ley señala que cuando los daños tengan el objetivo de impedir el libre ejercicio de la autoridad se considerarán un tipo agravado de delito que prevé penas de prisión de uno a tres años y multas de 12 a 24 meses.

Además, los autores de este vandalismo deben responder por el coste de los dispositivos deteriorados o destruidos, que se eleva a unos 67.000 euros en el caso de los radares fijos y de 66.000 euros para los de tramo.

Al margen de la investigación de los casos ya producidos, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil reforzarán la vigilancia en los puntos en los que se localizan los radares para intentar evitar que se repitan estos actos. La DGT también informa de que se han colocado cámaras de vigilancia conectadas con sus centros de gestión para detectar estos sabotajes y facilitar la actuación inmediata de las patrullas de la Guardia Civil.