Ante la llegada de Seat y Renault a España, Ford abandonó la fábrica de Barcelona en los años cincuenta, donde construía, sobre todo, vehículos industriales.
El Gobierno de Franco se hizo con sus activos, naciendo Motor Iberia que registró la marca Ebro para la producción de tractores y camiones. En los setenta se trasladó a la Zona Franca y tras pasar por las manos de Nissan, Ebro finalizó su actividad a finales de los ochenta.
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Ahora, de Chery
Ahora las instalaciones de la Zona Franca las ha adquirido el grupo chino Chery para resucitar la marca Ebro, esta vez en forma de dos SUV compactos.
En esta planta, no se fabricarán los nuevos modelos, sino que solo se ensamblarán. Por eso solo contará con una plantilla de 100 operarios que llegarán hasta 300 cuando la planta esté a pleno rendimiento y produzcan 15.000 unidades anuales.
Solo ensamblaje
Las principales piezas llegarán de China ya montadas y en España se realizará un simple ensamblaje.
Más adelante (se prevé que antes de un año) la planta contará con una zona de soldadura y pintura, y entonces podrán producir también vehículos de las marcas Omoda y Jaecoo aumentando entonces la plantilla hasta 1.500 trabajadores.
Los dos Ebro que saldrán de esta factoría serán los modelos S700 y S800, dos SUV de 4,5 y 4,7 metros de longitud respectivamente con motores de gasolina, híbrido de gasolina 1.6 TGDI de 150 caballos o híbrido enchufable PHEV 1.5 TGDi de 350 CV con hasta 80 kilómetros de autonomía.
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Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.