Apenas unos días después de presentar su nueva generación, la Mercedes Citan ha mostrado en el Caravan Salon Düsseldorf sus posibilidades de conversión en furgoneta camper de la mano del especialista VanEssa. Todavía no se han desvelado sus precios, pero sí que estará disponible en un punto por concretar de 2022.
De las dos carrocerías disponibles, Furgón y Tourer, ha sido esta última, pensada para el transporte de pasajeros, la elegida como base de la transformación. Teniendo en cuenta sus dimensiones medianas (4,49 metros de alto, 1,85 de ancho y 1,8 de alto), Mercedes ha optado por un interior modular de fácil montaje y desmontaje que mantiene intacta la versatilidad del modelo.
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Durante la conducción siguen están disponibles las cinco plazas de la furgoneta, puesto que tanto la cocina como el dormitorio se ubican en la parte trasera.
La primera tiene un formato de cajones que cerrados forman un bloque que aprovecha el espacio de carga, pero que la abrirse muestran una dotación bastante completa que incluye una nevera de 31 litros, un fregadero conectado a un sistema de agua con un depósito de 13 litros, un fogón a gas, cajones para cubiertos, vasos, platos, etc. Para acceder a ellos y utilizarlos hay que abrir el portón trasero, lo que puede no ser muy práctico en días de lluvia, y en conjunto el módulo pesa 60 kilos.
Por encima de éste se monta un dormitorio para dos personas, con una cama que dispone unas planchas como base y de un colchón que mide 1,15 metros de ancho y 1,89 metros de largo. Todas las partes que la componen se almacenan en la zona trasera, pero cuando se monta la cama es necesario plegar el banco de asientos posteriores e inclinar los delanteros hacia adelante.
No se ha hecho referencia a qué motores podrá montar, pero la lógica invita a pensar que estará disponible con la misma oferta mecánica que el Citán Tourer convencional, un bloque diésel de 95 CV y dos gasolina de 102 y 131 CV.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.