Los límites de velocidad existen para todo tipo de vehículos: coches, motos, camiones, bicicletas, patinetes… pero no para los peatones. Algo que está a punto de cambiar: un país europeo implantará límites de velocidad para quienes se mueven a pie por la ciudad.
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El pasado martes, el Parlamento de Eslovaquia aprobó una ley que establece una velocidad peatonal. Un límite que también deberán respetar otros medios de transporte como bicicletas o patinetes.
La nueva norma, que entrará en vigor el 1 de enero de 2026, establece el límite de velocidad máxima en 6 km/h en las aceras. Se estima que, de media, una persona camina a un ritmo de entre cuatro y seis kilómetros por hora. Los patinetes eléctricos están diseñados para velocidades que oscilan entre 20 y 25 km/h o, incluso, más.

Primer país europeo con esta medida
Eslovaquia será, por lo tanto, el primer país europeo en introducir un límite de velocidad para peatones. Pretende dar ejemplo en materia de seguridad vial porque los conflictos entre los distintos usuarios de la vía pública son cada vez más frecuentes: sobre todo en las ciudades.
El objetivo de esta inusual medida es aumentar la seguridad de los peatones y evitar colisiones con patinetes eléctricos, bicicletas u otros vehículos con motor que usan las aceras. No en vano, la idea surgió debido al creciente número de accidentes: a menudo involucran a peatones, usuarios de patinetes eléctricos y ciclistas.

Detalles por concretar: medición, sanciones…
Por ahora, el gobierno de Eslovaquia no ha especificado cómo se medirá la velocidad de los peatones en la práctica. Tampoco ha anunciado dispositivos concretos ni métodos de control para verificar si alguien camina por encima de los 6 km/h.
Sí habrá sanciones por exceder este límite de velocidad peatonal a partir del 1 de enero de 2026. Igual que ocurre con la forma de controlar la velocidad, aún no se ha detallado oficialmente el importe exacto de las multas.
La norma ha generado un debate a todos los niveles. Hay ciudadanos que celebran su llegada, mientras otros la consideraron difícil de implementar o excesiva. Y ya circulan bromas en las redes sociales sobre la posible instalación de radares de velocidad para peatones.
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