La DGT descarta recuperar el margen de 20 km/h para adelantar en las carreteras convencionales

La Dirección General de Tráfico (DGT) rechaza recuperar el margen de 20 km/h para superar el límite de velocidad cuando un coche o una moto adelantan en una carretera convencional, eliminado en marzo de 2022 con la última reforma de la ley de tráfico. Fue la medida más controvertida de una renovación que, entre otros cambios, actualizó el permiso por puntos (más castigo por sujetar el móvil con la mano o no usar el cinturón de seguridad), rebajó a cero la tasa de alcohol permitida a los menores de edad y unificó la multa por entrar sin autorización a una zona de bajas emisiones.

Colectivos de víctimas como Stop Accidentes y entidades como la Fundación AXA y la Fundación Española para la Seguridad Vial defendieron la decisión, atacada, en cambio, por organizaciones como la Plataforma Motera para la Seguridad Vial o Automovilistas Europeos Asociados.

El Congreso tumbó esa medida en el primer recorrido parlamentario de la norma por una estrecha diferencia de votos, pero el Senado recuperó la propuesta inicial de la DGT. “El 40% de los accidentes mortales son por choque frontal en carretera secundaria. Algo había que hacer, y no podemos incentivarlo. Hay quien dice que durará más el adelantamiento, sí, pero no es ninguna obligación adelantar. Vas a adelantar cuando puedas”, argumentó entonces el director general de Tráfico, Pere Navarro, en una entrevista con EL MOTOR.

Siniestralidad en los adelantamientos

Navarro admitió en aquel momento algunas dudas sobre la conveniencia de esa medida, pero respaldó el trabajo de los técnicos del organismo y propuso dar un margen a la norma para apreciar sus resultados. “Cuando no puedes, no adelantas, punto y final. Sé que esto es goloso, pero aquí los técnicos lo tienen muy claro. Y luego hemos dicho que vamos a darnos un año. Habrá que hacer un balance”, añadió Navarro.

Tres años después, el primer estudio de la DGT sobre esa medida concluye que un 7% de las personas fallecidas en carreteras convencionales de un único carril por sentido y una sola calzada perdieron la vida en adelantamientos por la izquierda tanto en 2024 como en 2023. Fueron los dos primeros años completos tras la eliminación del margen de 20 km/h y el porcentaje fue el mismo que en 2019.

Para analizar los siniestros, Tráfico descartó los datos de 2020 y 2021 por las anomalías de movilidad debidas a la covid y no consideró las cifras de 2022 porque la medida entró en vigor en marzo de ese año. 

Si se analizan las cifras absolutas, en 2024 se registraron 705 siniestros con víctimas en esas circunstancias, con 38 personas fallecidas, 160 heridas hospitalizadas y 954 heridas no hospitalizadas. Respecto a 2019, esto supuso un descenso tanto en el número de siniestros (3%, 24 menos) como en el de heridos hospitalizados (1% menos) y no hospitalizadas (7% menos). Sin embargo, murieron cinco personas más (15% de incremento). 

Aun así, Tráfico hace hincapié en que el porcentaje del 7% de fallecidos en adelantamientos “representa la misma proporción que el registrado en 2023 y en 2019”. No obstante, un grupo de diputados del PP registró en el Congreso cinco preguntas parlamentarias sobre el impacto de la prohibición de ese margen y la posibilidad de “revertir esta situación”. 

Adelantar a 110 km/h

La respuesta del Gobierno, a la que tuvo acceso Servimedia, se basa en el mencionado informe de la DGT y apunta que “la gravedad media de los siniestros durante adelantamientos no ha variado significativamente en comparación con la gravedad media de todos los siniestros en carretera convencional”.

Además, el Ejecutivo señala la “estabilidad general en el peso relativo de la maniobra de adelantamiento dentro de la siniestralidad”. Como conclusión principal, “la reforma legislativa que suprimió el margen de 20 km/h para adelantar en carreteras convencionales no ha llevado a un mayor riesgo de fallecer durante adelantamientos”, añade el texto.

“Por ello, el Gobierno no considera en estos momentos justificada una reversión de la medida, ni tampoco la introducción de normas complementarias que permitieran una mayor velocidad en determinados adelantamientos”, sentencia. Además, reintegrar a la norma el margen de 20 km/h supondría permitir velocidades de hasta 110 km/h “en vías donde puede haber peatones, ciclistas y otros usuarios vulnerables circulando en dirección contraria al vehículo que adelanta, pero en la misma calzada”.