La DGT se fija en los usuarios vulnerables: ¿quién se protege mejor en la ciudad?

Casi ningún usuario se pone chaleco reflectante cuando va en bici o en un vehículo de movilidad personal, y solo la mitad (en el mejor de los casos) lleva casco. Sí lo utilizan los usuarios de moto y ciclomotor, que, sin embargo, dejan de lado otros elementos de protección cuando hacen trayectos urbanos.

La Dirección General de Tráfico ha publicado este miércoles los datos de un estudio sobre la autoprotección de los usuarios vulnerables, con una conclusión principal: los repartidores y mensajeros se cuidan más que el resto. “Los colectivos profesionales tienen en general un nivel de utilización mayor de elementos de seguridad que el resto de usuarios”, resume Álvaro Gómez, director del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT.

Tráfico ha analizado la utilización de los equipos de seguridad por parte de los usuarios vulnerables a partir de 32.872 observaciones a pie de calle, y las ha completado con las cifras de uso de las víctimas de siniestros. El chaleco reflectante parece, a primera vista, un escudo de protección muy eficaz.

“Los resultados son de mucha utilidad para diseñar nuestras próximas políticas de seguridad vial en materia de normativa, formación, educación vial y campañas de concienciación”, cree Gómez.

Ciclistas en la ciudad

El uso del casco es en general minoritario entre los usuarios de bicicletas, con resultados dispares según el motivo del desplazamiento. La DGT detecta que menos de la mitad (41%) utiliza este dispositivo, que solo es obligatorio en ciudad para los menores de 16 años, salvo que la normativa municipal sea más estricta.

Muy pocos pasajeros lo utilizan (10,5%) y no abunda en las cabezas de los usuarios de bicis compartidas (26,8%), pero sí en las de los trabajadores cuyo medio de transporte es la bici (56,9%).

Cuando la DGT compara estos resultados con las cifras de víctimas de 2022 (últimos datos consolidados), llama la atención su elevada presencia: lo llevaban siete de cada 10 fallecidos (69%) y un 62% de los heridos graves.

Del chaleco reflectante se acuerdan muy pocos ciclistas, a pesar de ser “una prenda importante para mejorar su visibilidad en la vía pública”, señala la DGT en una nota. Solo un 22% de los ciclistas lo utilizan durante los tramos nocturnos.

Algo por encima, pero no tanto, se elevan las cifras entre los usuarios profesionales (37,6%) y los conductores de bicicletas de alquiler (32,9%). En este apartado sobresalen los datos de siniestralidad que comparte Tráfico: para “diversas categorías de víctimas y durante los años 2016 a 2022”, la cifra más alta alcanzó únicamente el 9%.

Casco y chaleco en los patinetes eléctricos

Los datos son aparentemente mejores entre los usuarios de VMP, por lo general patinetes eléctricos. Así, el 49% utiliza casco, con un dato muy bajo entre aquellos menores de 16 años (24,6%).

Tráfico sospecha que la menor percepción del riesgo puede llevarlos a “experimentar sensaciones más intensas y a no ser conscientes de las consecuencias” de no protegerse. Al contrario, siete de cada 10 conductores profesionales salen a las calles con casco (73,4%)

La importancia de este elemento queda señalado en los siniestros de 2022. Solo lo llevaban uno de cada cinco fallecidos y un 38% de los heridos graves.

También es muy escasa la presencia del chaleco reflectante en los VMP: lo usan el 21,9% de los conductores (un 39,1% entre los profesionales). Además, según el informe de Tráfico, “muy pocas víctimas mortales o heridas graves estaban utilizando chaleco reflectante en el momento del siniestro”. Esta “disparidad” en los datos revela una “subutilización de este equipo de seguridad”.

Motoristas sin casco

Los números cambian mucho cuando se trata de conductores de motocicletas y ciclomotores. El casco se lo ponen todos los conductores (un 99,11%) y un número no tan elevado de pasajeros (61,36%), y su capacidad protectora se manifiesta en los datos de siniestralidad. Según los registros de accidentes en vías urbanas entre 2013 y 2021, “se observó que entre el 84% y el 90% de las víctimas mortales conductores de motocicleta llevaban puesto el casco”.

Mucho menos comunes son los guantes, con una presencia del 58,8% entre los hombres y un 49,1% entre las mujeres. La meteorología afecta mucho en la estadística: con temperaturas inferiores a 10 ºC, el 85,2% de los usuarios llevaban guantes; con calor (más de 30 ºC), el porcentaje cae al 49,2%. Los registros de siniestralidad aportan más cifras: entre el 33% y el 45% de los conductores de motocicletas fallecidos llevaban guantes, con cifras de 2014 a 2021.