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Soplan nuevos aires en Maserati. La firma italiana, pariente lujosa de Ferrari, está inmersa en un proceso de renovación. El objetivo final consiste en relanzar las ventas y, para lograrlo, la marca va a ampliar su gama de modelos. El nuevo Ghibli es el primer ejemplo, y la estrategia tendrá continuidad en 2014 con el lanzamiento de un todoterreno grande, el primero de la casa, basado en el prototipo Kubang. La mayor oferta se acompañará además con diseños más modernos y tecnologías más sofisticadas, a la altura de los modelos alemanes.
El Ghibli 2013, que saldrá a la venta en septiembre desde 71.430 euros, recoge ya estas directrices. Presenta una estética más actual, que reinterpreta el estilo deportivo de Maserati; refuerza la calidad interior y ofrece una mecánica a la última, con cambio automático de ocho marchas (el mismo de BMW y Jaguar), posibilidad de tracción 4×4 y hasta motores V6 turbo más eficientes, incluido un nuevo turbodiésel.
El Ghibli es una berlina grande de casi cinco metros de largo y no se parece en nada al modelo de la década de los años 90, que era un cupé de tamaño medio. Combina clase y deportividad y será una alternativa más original y menos vista a modelos como los Audi A7 Sportback, Mercedes CLS, BMW Gran Coupe y Porsche Panamera. Cuenta con cinco plazas y un maletero de 500 litros, y puede personalizarse casi a la carta.
La gama cuenta con tres versiones, todas con motores 3.0 V6 turbo, cambio de ocho marchas y propulsión trasera: Ghibli, con 330 CV (79.225 euros); Ghibli S, con 410 CV (93.615 euros y 97.000 con tracción 4×4), y Ghibli Diésel, con 275 CV y un consumo medio de solo 5,9 litros (71.430).
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