La picaresca no conoce fronteras ni límites cuando se trata de esquivar la ley. Sin embargo, esta táctica, por muy ingeniosa que parezca, puede acabar mal. Es justo lo que le ocurrió al conductor que intentó perfeccionar el famoso truco de la hoja.
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En su día, un conductor británico demostró tener bastante creatividad. La cuenta Surrey RoadSafe compartió en X (antes Twitter) el caso que ocurrió en el condado de Surrey, al sureste del Reino Unido, donde la policía detuvo al vehículo.
¿El motivo? Un exceso de velocidad en la A3, una autopista de tres carriles con límite de 110 km/h. Hasta ahí, nada fuera de lo común. Lo sorprendente fue descubrir que el conductor había intentado ocultar parte de la matrícula con una hoja… pero no cualquiera: una versión más elaborada del truco que ya se ha hecho viral en otras ocasiones.
Un truco perfeccionado
En lugar de recurrir a una hoja de plástico con imán, como se ha visto en otras ocasiones, el infractor optó por una versión más natural y creativa: hojas reales, recogidas de un árbol y adheridas con cinta de doble cara. Las colocó cuidadosamente sobre la matrícula para intentar esquivar los radares.
Sin embargo, fue precisamente esa colocación lo que despertó las sospechas de la policía. El resultado: dos sanciones. Una por exceder el límite de velocidad en la vía, y otra por llevar la matrícula parcialmente oculta, una infracción que puede acarrear consecuencias serias.
El truco de la hoja en España
En 2022, el truco se viralizó en España cuando alguien ideó una hoja imantada con forma realista para tapar la matrícula y evitar ser detectado por los radares. La lógica era sencilla: si la placa no se puede leer, no hay multa. Incluso en caso de ser identificado por la DGT, el conductor podría recurrir con muchas posibilidades de éxito.
La plataforma AliExpress llegó a ofrecer este ingenioso accesorio por apenas 12,99 euros, envío incluido. Sin embargo, tras la polémica, eliminó el anuncio en X y el producto desapareció de su catálogo para España.
El truco consistía en colocar una hoja con imán sobre la matrícula para ocultarla parcialmente y circular sin ser detectado por los radares. Pero lo más ingenioso era el sistema de activación: si el conductor se topaba con un control policial, podía desactivar el imán con un mando a distancia, dejando la placa completamente visible en segundos.
Las multas
La Policía Nacional ya lo advirtió en su cuenta de Instagram: “La broma de ocultar la matrícula te puede salir muy cara. La placa debe ser siempre perfectamente visible”. Y no es solo una recomendación estética, sino una obligación legal.
Ignorar esta norma puede acarrear dos sanciones distintas: una por manipular u ocultar la matrícula, y otra por cualquier infracción que no pueda ser correctamente registrada por los sistemas de control debido a esa ocultación.
Cualquier defecto en la matrícula (ya sea por desgaste, suciedad, tipografía incorrecta o elementos que dificulten su lectura) se considera una infracción grave. En estos casos, la sanción asciende a 200 euros, sin pérdida de puntos, la misma que se aplica a los vehículos que circulan sin matrícula visible o en mal estado.
Si el conductor va más allá y manipula la placa, altera sus caracteres, instala sistemas para ocultarla o utiliza una matrícula que no le corresponde, la multa puede dispararse hasta los 6.000 euros, acompañada de la retirada de seis puntos del carnet de conducir. En algunos casos, incluso se contempla la inmovilización del vehículo hasta que se regularice la situación.
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.