En una entrevista concedida a EL PAÍS, Ayoze Pérez confesaba que Lamine Yamal no sabe conducir. Habrá quien piense que es normal, puesto que acaba de cumplir 17 años, pero, en España, es posible ponerse al volante con esa edad.
Más información
La licencia AM
Lo es porque existe un carnet al que se puede acceder con 15 años, como mínimo. Se trata de la licencia AM, que permite conducir ciclomotores (de hasta 50 cc y con una velocidad máxima de 45 km/h), triciclos y cuadriciclos ligeros.
Los aspirantes a sacarse este permiso tienen que superar un examen teórico de 20 preguntas y uno práctico en el que deberán llevar a cabo una serie de maniobras. Existe, al mismo tiempo, un AM limitado que sólo permite circular con triciclos y cuadriciclos ligeros.
¿Qué coches podría conducir Lamine Yamal?
Estos ‘coches’ son, en realidad, cuadriciclos ligeros para los que es necesario tener la licencia AM mencionada anteriormente.
- Citroën Ami: se vende con un motor eléctrico de 8 CV y promete 75 kilómetros de autonomía oficial. Su precio arranca en 7.990 euros (sin descuentos o ayudas).
- Fiat Topolino: es la versión italiana del Citroën Ami. Tanto es así que tendrán las mismas características técnicas y se rumorea que su precio máximo llegará a los 9.000 euros.
- Aixam: muy popular en España, tiene un amplio catálogo con diferentes precios. También tiene disponible otras gamas como la Miniauto (más económica), la profesional y la eléctrica.
- Ligier: presente en el mercado español desde hace más de 40 años, en sus filas cuenta con el Myli. Este modelo eléctrico tiene una autonomía desde 123 kilómetros y arranca en 12.990 euros.
- Invicta Electric: todos sus minicoches tienen motorización eléctrica. El catálogo es muy amplio y en él destaca el Eidola, a partir de 9.600 euros.
- Silence S04: el punto fuerte de este cuadriciclo son sus baterías extraíbles, que permiten aparcarlo y recargarlo en casa. Están disponibles a partir de 11.680 euros y hay varias versiones.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram
Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.