Como plan perfecto para que nada se escape en la carretera y los siniestros viales se reduzcan a cero, la Dirección General de Tráfico (DGT) avanza hacia el perfeccionamiento de la plataforma DGT 3.0. A partir de ahora lo hará con el apoyo de cuatro compañías punteras, incluida una de las más grandes empresas de telecomunicaciones de Europa.
Cuando alcance su desarrollo pleno (de modo teórico, en 2026), esta herramienta conectará permanentemente a los usuarios de la vía con Tráfico. La DGT lo sabrá todo de cualquier vehículo, y al instante: hacia dónde se desplaza o cuándo se detiene, y si lo hace por un atasco o un siniestro.
Y siempre de forma anónima, aclara el organismo que dirige Pere Navarro. Los datos le llegarán por medio de los teléfonos móviles, los navegadores o las nuevas luces V-16, obligatorias desde el 1 de enero de 2026. A su vez, la DGT 3.0 ofrecerá a los automovilistas información del tráfico en tiempo real para lograr una movilidad más segura e inteligente.
Aplicaciones de la DGT 3.0
La unión temporal de empresas (UTE) formada por Vodafone, PONS Mobility, Kapsch TrafficCom e Inspide se ha adjudicado el contrato de servicios de soporte técnico durante los próximos cuatro años. Este consorcio deberá planificar, analizar, diseñar y aplicar los nuevos los casos de uso y mantener este ecosistema de movilidad.
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También se encargará de conocer los servicios de vehículo conectado que se desarrollen en el mercado y de velar por el cumplimiento del ordenamiento jurídico vigente. La garantía de anonimato, por ejemplo.
El eje de la DGT 3.0, creada en 2017, es el Punto de Acceso Nacional en materia de Tráfico y Movilidad. Esa nube se alimenta de la información que genera la propia DGT y de los datos que llegan de los usuarios. Proviene tanto de los ordenadores de a bordo de los coches como de los teléfonos móviles, con empresas como TomTom, Here, Waze, Comobity o Coyote como intermediarios.
Como primer ejemplo práctico del proyecto, esos datos se traducen en un mapa interactivo que refleja el tráfico en tiempo real, con información sobre radares, atascos, accidentes y otros avisos instantáneos.
Millones de datos del tráfico
La plataforma gestiona millones de datos y cada vez serán más, y de ahí la necesidad de una compañía de telecomunicaciones. Una tarjeta SIM es, en muchas ocasiones, la clave de las conexiones.
Vodafone lanzó en marzo la Plataforma STEP, diseñada para conectar a los conductores con las autoridades viales y entre sí, así como con los operadores de carreteras, los municipios y las autoridades en Europa.
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Uno de los soportes fundamentales del proyecto DGT 3.0 son las balizas V-16. Desde 2026, sustituirán a los clásicos triángulos reflectantes y deberán estar conectadas al punto de acceso nacional. Cuando se activen, enviarán sus coordenadas a la plataforma cada 100 segundos.
Tráfico sabrá al momento si hay un vehículo parado en el arcén y lo dará a conocer al resto de conductores. Lo hará por medio de los paneles informativos de las carreteras o enviando un aviso al cuadro de instrumentos de los coches. En aquellos que estén conectados al punto de acceso, se iluminará una señal de emergencia que avise del peligro.
DGT 3.0: solo para coches conectados
Aunque esa función esté lista dentro de cuatro años, tardará en extenderse a la mayoría de los coches. Con una edad media de 13,5 años en el parque de turismos, solo un porcentaje menor cuenta con la tecnología que permite recibir mensajes en tiempo real.
También los encargados del mantenimiento de las carreteras aportarán información a la plataforma DGT 3.0. Cuando coloquen en el asfalto los nuevos conos conectados, los automovilistas se enterarán con antelación de los trabajos en las vías, de las rutas cortadas o los posibles desvíos. Lo mismo sucederá con las pruebas deportivas.
Como parte del consorcio que trabajará con la DGT, PONS Mobility se encargará de las tareas de consultoría en cuestiones como los informes jurídico-tecnológicos, la preparación de la documentación para la difusión y evolución de la plataforma y el desarrollo de los nuevos casos de uso.
Kapsch TrafficCom, aportará su experiencia como proveedor de tecnología de gestión de tráfico. De hecho, ya se encarga del Centro de Gestión de Tráfico de la zona centro de la DGT.
Por último, según informa el consorcio de cuatro empresas en un comunicado, Inspide aportará su conocimiento en el diseño y operación de plataformas de coche conectado, así como su experiencia en grupos de trabajo internacionales como la iniciativa Data For Road Safety, de la Comisión Europea.
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