¿Cuáles son los coches que más ‘matan’ en España?

La siniestralidad vial se relaciona directamente con un tipo de vehículo cada vez más abundante en el parque automovilístico.

accidentes tráfico
Los restos de un coche tras un accidente de tráfico.

Un coche de 2007 no tiene control de estabilidad y lo más probable es que lleve airbags solo en las plazas delanteras. Uno de 2002 o 2003, y abundan en España, ni siquiera equipa frenos ABS.

Un camión viejo, pasado de vueltas, pierde dos ruedas en la autopista porque sí, de pronto, y el conductor que circula por detrás, confiado en la inocencia de una recta, choca con una de ellas. 

En ese accidente en particular no ocurre nada grave, pero las imágenes aportan el contexto: la proporción de siniestros con vehículos viejos se ha disparado desde 2011. Ese año, los coches de más de 15 años estuvieron implicados en un 15% de los siniestros mortales; el porcentaje creció hasta el 44% en 2020. 

Índice de letalidad

Que el parque automovilístico español ha envejecido ya se sabía, y que los coches viejos matan más también se sospechaba. Un estudio acaba de constatarlo con datos: cuando se sufre un accidente con un turismo de más de 10 años, el índice de letalidad es del 0,42%, frente a la probabilidad media del 0,17% de fallecer en un modelo que no ha cruzado a esa barrera. 

Las cifras las aporta el informe Coches obsoletos, riesgo real, elaborado por la Fundación Línea Directa en colaboración con el instituto sobre investigación de vehículos Centro Zaragoza.

El texto refleja que también ha aumentado la proporción de accidentes con heridos graves en los que se han visto implicados coches de más 15 años. Ha pasado del 12% de 2011 al 39% de 2020.

La explicación pasea a diario sobre el asfalto. Por España circulan 16,2 millones de vehículos matriculados más allá de 2007, un 44% del parque. Si se computan también los que han cumplido ya los 10 años, el porcentaje se eleva al 66%: 22,9 millones.

Y los coches, en particular, están muy viejos: la media de edad es de casi 13,5 años, según los datos de la patronal de fabricantes ANFAC, muy por encima de la media europea: 11,5 años.

Más coches de segunda mano

No se vislumbra en el sector una solución a corto plazo. Las matriculaciones se han desplomado un 35% en los últimos tres años (a raíz de la pandemia, la crisis de suministros y la incertidumbre económica), por lo que las cifras irán a peor. 

En el ejercicio pasado, por cada turismo nuevo se vendieron cerca de 1,4 modelos de ocasión con más de una década a cuestas: circulan y recirculan por las carreteras coches que se matricularon en 2011 o 2012, y también mucho más antiguos, con tecnologías a bordo menos precisas que las actuales. 

Para homologar la fabricación de nuevos modelos, Europa obliga ya desde este año a equipar en los coches ayudas a la conducción como el control inteligente de velocidad, la frenada de emergencia o el asistente de mantenimiento de carril. Serán obligatorias en cualquier turismo a la venta a partir del 7 de julio de 2024. Al ritmo actual, la mayoría de los conductores disfrutarán de ellas, con suerte, en 2037 o 2038. 

El director general de ANFAC, José López-Tafall, ha pedido a menudo, cuando se habla de electrificación, “medidas que ayuden a progresar en el rejuvenecimiento del parque”.

La patronal fabricantes argumenta que en las carreteras hacen falta no solo más vehículos sin emisiones, sino simplemente coches nuevos. Para reducir la contaminación y por seguridad. Hasta agosto, en cambio, el mercado acumula este año una caída de ventas del 9,4%. 

La seguridad de los coches nuevos

Existe un consenso entre los expertos de seguridad vial: el 85% de los siniestros los causa la negligencia de los automovilistas, mientras que el 10% se achaca al vehículo y el 5% al estado de la carretera. Pero en ese 10% entran en juego diversos factores con ángulos difíciles de atacar. 

Un coche de 25 años bien conservado, con las ruedas impecables y los frenos nuevos, no sirve de nada, por ejemplo, en un choque frontal causado por otro vehículo. Cuando cumplió 20 años, el laboratorio de pruebas Euro NCAP comparó la resistencia de dos modelos de características similares –uno de 2017 y otro de 1997, que quedó chafado–, con una conclusión evidente: las tecnologías de seguridad salvan vidas.

Quien conserva un coche viejo, sin embargo, no lo hace habitualmente por cariño ni tozudez, sino porque no le queda otro remedio. “Las prestaciones y la seguridad pasiva de los coches nuevos han dado un salto cualitativo en los últimos años, pero la adquisición de un modelo nuevo supone un gran esfuerzo para las familias en un momento como el actual, marcado por la inflación y el encarecimiento de la financiación”, analiza la directora general de la Fundación Línea Directa, Mar Garre. 

Menos taller, más accidentes

En ese caso, el mantenimiento desempeña un papel clave. La distancia de detención de un coche con los neumáticos gastados es hasta un 53% superior que la de un vehículo con sus ruedas en buen estado, indica el informe. Si en esos metros de margen aguardan un vehículo u otro obstáculo, el siniestro podrá achacarse al coche, aunque también a quien no lo llevó a revisar.    

Pero acudir al taller tampoco es barato. A esta partida, las familias destinaron en España 572 euros el año pasado, un 8,4% menos que en 2011, según datos de la red Eurotaller. No todas las familias disponen de esa cantidad. El descenso en la inversión, de cualquier modo, sumado al envejecimiento del parque, se aprecia en la inspección técnica de vehículos (ITV). 

Uno de cada cinco vehículos que se presentan a ella la suspende por defectos graves o muy graves, y hay quien ni siquiera acude. El 40% de los vehículos obligados a este trámite en 2021 (en el caso de los coches, aquellos con más de cuatro años) no cumplió con él. “Es vital que mantengamos nuestros vehículos en perfecto estado, que pasemos la ITV en los plazos oficiales y que hagamos las revisiones pertinentes”, señala Garre. 

Si los vehículos que obviaron la inspección el año pasado la hubieran hecho, se habrían evitado 146 muertes y 11.643 heridos, según un estudio del Instituto de Seguridad del Vehículo Automóvil Duque de Santomauro (ISVA), de la Universidad Carlos III de Madrid. 

260 muertes al año

El informe Coches obsoletos, riesgo real cuantifica cuántas vidas se salvarían con la renovación del parque automovilístico. Atendiendo a la letalidad de los vehículos según su antigüedad, los autores del estudio calculan que rebajar la edad media de los coches a menos de 10 años evitaría hasta 260 muertes en la carretera.

Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram

Newsletter ElMotor

Recibe la newsletter de EL MOTOR con toda la actualidad del mundo del automóvil y la moto, tecnología, seguridad, conducción y eficiencia.

Apúntate

Servicios ELMOTOR

Encuentra los mejores talleres, seguros, autoescuelas, neumáticos…

BUSCAR
Cerrar

NEWSLETTER

Toda la actualidad del mundo del automóvil y la moto, tecnología, seguridad, conducción y eficiencia en tu buzón de correo.

¡Me interesa!
Por ahora no