El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido este martes el sistema actual de etiquetas de distinción ambiental de los vehículos, aunque no se ha cerrado a modificarlo si lo pide el sector. Durante la sesión de control celebrada en el Senado, ha asegurado que “el Gobierno siempre estará de acuerdo en proceder [a la revisión] cuando los expertos presenten ese acuerdo, lo entiendan necesario y cuenten con el aval de los sectores implicados”.
Grande-Marlaska ha recordado que en 2020 se hizo un estudio de modificación de las actuales etiquetas, pero los actores del sector consideraron que “no se daban las condiciones necesarias para la actualización”.
Las etiquetas en España dependen del tipo de motorización y de la fecha de matriculación del vehículo (relacionada con la normativa de emisiones que cumple), y ahora no existe un sistema de homologación común entre Europa, ni siquiera en los Estados fronterizos.
No obstante, el responsable de Interior ha defendido que este sistema español es “más restrictivo que en muchos otros países de la Unión Europea” y ofrece un resultado útil para la disminución de las emisiones y para mejorar la movilidad sostenible.
Etiquetas de la DGT: respuesta de los ecologistas
La Fundación Renovables, Ecodes, Greenpeace y otras organizaciones medioambientales han salido al paso de estas declaraciones para recordar en una nota conjunta que sus especialistas “llevan más de cinco años exigiendo la reforma de este sistema”.
A su juicio, las etiquetas “deben adaptarse a los cambios tecnológicos, a los objetivos y compromisos actuales en materia económica, energética, sanitaria, ambiental, social y climática”. Los distintivos, a su modo de ver, no reflejan la realidad: “La etiqueta Cero acredita vehículos que contaminan y no son de cero emisiones [la llevan los híbridos enchufables, que también pueden funcionar con motor de combustión] y la etiqueta ECO es un cajón de sastre de emisiones dispar y engañoso para los consumidores”.
Hace cuatro años, estas organizaciones hicieron su propuesta de adaptación del etiquetado. El objetivo era ajustar las etiquetas a las emisiones reales de CO2, reservar la etiqueta Cero a los vehículos sin emisiones y eliminar la confusa etiqueta ECO sustituyéndola por una D “coherente”.
- Etiqueta Cero. De color verde y destinada a eléctricos puros y vehículos de hidrógeno (sin emisiones).
- Etiqueta D. De color morado y asignable a vehículos de combustión, incluidos híbridos enchufables, híbridos (también los de gas) y modelos de gasolina (Euro 5 o 6) y diésel (Euro 6d). Límite de CO2: 95 g/km.
- Etiqueta C. De color azul claro, para modelos de gasolina (Euro 4) y diésel (Euro 6a, 6b y 6c). Límite de CO2: 137 g/km.
- Etiqueta B. De color amarillo. Gasolina Euro 3 y diésel Euro 4/5.
- Etiqueta A. De color blanco. Gasolina Euro 0/1/2 y diésel Euro 0/1/2/3.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram
Periodista especializado en seguridad vial. Editor y redactor de El Motor desde 2016. Empezó a escribir de fútbol en 1998 en Diario 16 y ha trabajado en varios proyectos de Prisa Media desde 2000. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra, es autor de ‘Aquí no se rinde ni Dios’ (2020).