Por definición, los coches descapotables —también conocidos como cabrios o convertibles— son automóviles que pueden transformarse de un coche cerrado a uno abierto en pocos segundos, permitiendo que los ocupantes disfruten del aire libre. Esta circunstancia se logra gracias a un techo retráctil, que puede ser de lona, vinilo o metal, que permite capotar y descapotar el vehículo. Estos modelos son muy populares entre los aficionados al motor, ya que ofrecen una experiencia de conducción diferente.
En realidad, el concepto de carrocería descapotable se remonta a los inicios del automóvil, cuando la mayoría de los vehículos eran abiertos. Con el tiempo, a medida que se desarrollaron los techos duros, los coches completamente abiertos se volvieron menos comunes. Sin embargo, la popularidad de los descapotables resurgió en la década de 1920, y desde entonces han sido un símbolo de estatus y disfrute en la conducción. Aunque actualmente su presencia en las carreteras está desapareciendo.
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Los descapotables destacan por versatilidad. En comparación con un turismo convencional, tiene algunas desventajas, como el menor espacio del maletero y algo menos de seguridad en caso de vuelco. Estos dos inconvenientes se ven compensados por la experiencia de conducción al aire libre y la posibilidad de cerrar la capota si las inclemencias del tiempo hacen presencia. Además, algunos modelos mantienen el valor de mercado más alto que sus contrapartes cerradas.
Menor oferta
Lo cierto es que los coches descapotables se encuentran en su punto más bajo si se toma como referencia la oferta actual del mercado. En el último informe anual sobre coches descapotables que ha emitido CarGurus, un portal líder en el mercado de la automoción en el Reino Unido, mostró que los consumidores tienen la opción de comprar únicamente 22 modelos nuevos de convertibles de los 30 fabricantes más populares que venden en el país.
Aunque el estudio hace referencia únicamente a Gran Bretaña, se puede extrapolar a otros mercados europeos, como es el caso del español, ya que la gran mayoría de los modelos y fabricantes son los mismos. Según CarGurus, la oferta de coches nuevos con carrocería cabrio ha disminuido en un 41% respecto a los números de hace 20 años, donde existían 37 modelos disponibles respecto a los 22 actuales. Hoy en día, 18 de las 30 marcas de automóviles más populares de Gran Bretaña ya no ofrecen un modelo convertible como parte de su gama.
Mazda MX-5 y Jeep Wrangler
El informe también expone que, de entre las 30 marcas más populares, Hyundai, Kia, Seat, Skoda y Dacia nunca han vendido un descapotable. En el lado opuesto se sitúan Volkswagen, BMW, Audi, Mercedes, Mazda, Jaguar, Porsche y Jeep, que desde el año 2000 han venido ofreciendo sistemáticamente modelos descapotables. Respecto a los modelos, el más longevo es el Mazda MX-5, que se ha vendido en el Reino Unido ininterrumpidamente durante más de 34 años, mientras que el Jeep Wrangler descapotable lleva disponible 27 años.
El último año ha visto desaparecer del catálogo de las marcas modelos icónicos dentro del mercado de los coches descapotables. Así, en los últimos 12 meses, Lexus y Smart han dejado de ofrecer sus únicos modelos convertibles en el Reino Unido, poniendo fin a la venta del LC 500 y el Fortwo Cabrio, respectivamente. Por su parte, el Audi TT Roadster, a la venta en el Reino Unido desde 1999, también dejó de producirse en 2023 después de 24 años en el mercado.
Descapotables eléctricos
Existen también fabricantes que llevan muchos años sin ofrecer automóviles con carrocería descapotable y que en su momento tuvieron modelos que marcaron una generación. Por ejemplo, Toyota y Honda no han vendido un convertible en el Reino Unido desde hace más de 15 años. El Toyota MR2 terminó su producción en 2007, mientras que el Honda S2000 lo hizo en el año 2009.
Otro dato significativo que deja el informe de CarGurus, son los modelos descapotables que se pueden adquirir a día de hoy con motores 100% eléctricos. La oferta es realmente baja, con solo cuatro modelos para elegir. Estos son: el Fiat 500e Cabrio, el Abarth 500e Cabrio, el MG Cyberster y el Mini Electric Convertible.
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Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.