Conducir en un país extranjero puede ser un todo un desafío: sobre todo cuando las normas de tráfico son diferentes a las del propio. Auto Trader, una plataforma británica de compra y venta de coches, ha recopilado las que, a su juicio, son las más extrañas.
Explican que han investigado el reglamento de conducción de casi todos los países (180 concretamente) del mundo para crear unos mapas que reflejan las normativas más peculiares. ¿Cuál han elegido en España?
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De España destacan que es obligatorio llevar un chaleco reflectante en el coche. El Reglamento de Circulación (RGC) establece que este es uno de los elementos imperativos en un turismo, vehículo industrial o mixto: lo mismo sucede con los dos triángulos de emergencia o la luz de emergencia V-16.
Otras normas europeas
En Alemania detallan que está permitido conducir desnudo y en Chipre, Portugal o Brunéi no se puede comer ni beber mientras se conduce. En Francia y Eslovaquia es obligatorio llevar un alcoholímetro en el coche, mientras que en Reino Unido es ilegal pedir dinero prestado para pagar el parquímetro.
En Serbia hay que llevar bombillas de repuesto para los faros y en Italia, los coches clásicos de más de 30 años no tienen que cumplir con los estándares de emisiones modernos.

Es llamativo que en Ruanda prohíben conducir los domingos para fomentar que la gente haga ejercicio, mientras que en Filipinas y Ecuador, la circulación está regulada por el número de matrícula: hay días específicos para cada grupo.
En Bielorrusia está prohibido aparcar en zonas verdes y en Malta no se puede hacer en contra del sentido de la circulación. En Omán, Irán y Azerbaiyán conducir un vehículo sucio puede acabar en multa. En Turkmenistán se considera que los coches blancos o de colores claros traen buena suerte.

Los animales, protagonistas
Muchas de estas normas tan particulares tienen a los animales como protagonistas: en Sri Lanka, Botsuana y Namibia la prioridad de paso es, siempre, suya. En la Isla de Pascua es para los cangrejos, mientras que en Noruega ocurre lo mismo con los renos. En Mauritania esa prioridad es de los camellos.
En Rumanía, los carros tirados por caballos son los que dominan las carreteras. En Nueva Zelanda hay que ceder el paso a los rebaños de ovejas y en Botswana, a las jirafas.
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