Los sistemas de tráfico inteligentes empiezan a aplicarse en las ciudades para controlar algo más que el acceso indebido a las zonas de bajas emisiones (ZBE). El Ayuntamiento de Petrer (Alicante) anunció a mediados de enero la instalación de dos cámaras de videovigilancia capaces de detectar si un vehículo ha sido robado, carece de seguro obligatorio o no ha pasado la inspección técnica de vehículos (ITV). No es el primer municipio que lo hace.
Este uso es el que reclama desde 2021 la patronal de estaciones de inspección, AECA-ITV, que propone aprovechar la tecnología de control para vigilar y reducir el absentismo en este trámite. La organización presentó la petición de forma oficial en el Congreso de los Diputados hace dos años.
Ahora, la entidad ve la oportunidad perfecta con la implantación obligatoria de las ZBE en las ciudades de más de 50.000 habitantes.
Los municipios necesitarán cámaras que detecten la matrícula de los vehículos y crucen el número con los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), para comprobar que su etiqueta medioambiental les permite circular por las áreas restringidas.
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La misma cámara podría comprobar al instante, usando las bases de datos de Tráfico, si un vehículo tiene algún asunto pendiente.
Algunos municipios ya aplican este sistema. En agosto de 2022, los responsables de Tráfico y Movilidad del Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) instalaron 10 cámaras de vigilancia con lectura de matrículas. Entre sus objetivos, aparte de “mejorar la seguridad” y “modernizar la gestión policial”, estaba la elaboración de listas blancas o negras para limitar el acceso a zonas restringidas.
Coches robados y seguro en vigor
Además, los dispositivos están conectados con la DGT y revelan si un coche está en busca y captura, ha pagado la ITV y tiene el seguro en vigor, así como su clasificación medioambiental.
El mismo plan anunció en noviembre pasado el Ayuntamiento de Enguera (Valencia), una localidad de poco más de 5.000 habitantes que instalará tres cámaras con capacidades similares.
Colmenar Viejo (Madrid) las utiliza desde 2018, y el municipio sevillano de Bormujos estrenó en 2021 un dispositivo móvil de lectura que, igualmente, localiza vehículos sustraídos, sin póliza o con la inspección caducada. En muchos casos, con la ITV salta la alarma.
Absentismo en la ITV
Con datos provisionales de AECA-ITV, el parque automovilístico cerró 2022 con un absentismo por encima del 35%. Mas de tres vehículos obligados a hacer la inspección circula sin haber cumplido el trámite: algunos de ellos, con niveles de emisiones superiores a los homologados por el fabricante.
Entre los que sí se someten a ella, también hay muchos que contaminan más de la cuenta: el 16% de los suspensos se debe a un incorrecto funcionamiento de los sistemas de control de emisiones.
El sistema de vigía que aplican algunos consistorios responde con exactitud a la petición de los centros de inspección. Ante las posibles suspicacias, el municipio alicantino niega de antemano que la medida esconda un “afán recaudatorio”. Las sanciones por las posibles infracciones detectadas “son gestionadas directamente por la DGT”, pues escapan a las competencias municipales.
El objetivo del Ayuntamiento de Petrer, último en sumarse a la videovigilancia, es controlar que los propietarios de los vehículos han comprobado su estado y no emitirán emisiones contaminantes fuera de su rango.
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Periodista especializado en seguridad vial. Editor y redactor de El Motor desde 2016. Empezó a escribir de fútbol en 1998 en Diario 16 y ha trabajado en varios proyectos de Prisa Media desde 2000. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra, es autor de ‘Aquí no se rinde ni Dios’ (2020).