Marcas alemanas: ¿qué se necesita para traer un coche a España?

Comprar un coche en Alemania es uno de los mercados de automoción favoritos debido a sus codiciadas marcas. ¿Cuánto cuesta matricular uno en España?

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Cuidado con dejar las llaves del coche para una prueba dinámica en la que el interesado se vaya solo.

La crisis de los microchips y la larga lista de espera que está provocando hacen pensar a no pocos usuarios en la compra de un vehículo fuera de las fronteras de su país.

A esto también se le suma la falta de stock entre los coches de segunda mano, lo que ha generado que muchos usuarios que necesitan un coche con relativa urgencia, miren ahora en otros países.

Marcas de coches alemanas

Alemania es uno de los mercados preferidos y más interesantes para adquirir un coche, sobre todo de segunda mano, ya que este país es la meca de grandes marcas como Audi, BMW, Mercedes, Porsche o Volkswagen.

Una de las razones para buscar coche en Alemania es que estas marcas ofrecen unos descuentos a sus empleados que pueden llegar al 30% y, además, la primera ITV se pasa a los tres años, por lo que muchos aprovechan esta circunstancia para poner a la venta sus vehículos a unos precios más que interesantes.

Comprar coche en Alemania: cómo hacerlo

Lo primero que se debe decidir es si viajar al país en cuestión o comprar a través de Internet. Esta segunda opción es más cómoda, pero hay que fijarse en lo que se compra. Claro que siempre se pueden ver fotos y vídeos del coche en cuestión antes de decidir.

La idea es buscar un concesionario de venta de segunda mano o contactar con algún particular (una opción mucho más complicada a no ser que se conozca a alguien de confianza en ese país) y comenzar la negociación. Lo más sencillo es investigar en páginas como www.mobile.de o www.autoscout.de.

Si se va allí, se debe planificar el viaje de vuelta en el propio coche, o contratar una empresa de transporte que lo traiga. El coste de esta última opción rondará los 1.000 euros, dependiendo del tipo de coche del que se trate.

¿Qué papeles se necesitan para matricular?

Para empezar, hay que fijarse muy bien en que su número de bastidor coincida con el número existente en la documentación. Si se hace a través de internet, se debe documentar con fotos. Asimismo, debe poner la palabra ‘Unfallfrei‘, que significa que no ha tenido accidentes. La ley alemana exige este requisito y que lo indique en los papeles del coche.

También debe tener la ITV alemana pasada, el permiso de circulación, el certificado de características técnicas y, si lo tiene, el libro de mantenimiento. Por supuesto, se necesita un contrato de compraventa, tanto si es particular como si es un concesionario. En este último caso también se requiere una factura que luego pide la ITV de homologación en España.

Si se va a por el coche, con ese contrato de compraventa y la factura, se debe acudir a un centro técnico para que inspeccionen el vehículo. Allí emitirán una ficha técnica provisional que permite viajar hasta España y, por supuesto, hacer un seguro provisional.

Como se ve, unos trámites muy tediosos, mucho más si no se conoce el idioma. Consejo: si se compra el vehículo en un concesionario, todos estos gastos de tramitación van incluidos en el precio del vehículo. Mucho más interesante.

¿Cuánto cuesta matricular un coche extranjero?

Ahora comienzan los trámites administrativos para legalizar el vehículo en España. De nuevo, cualquier gestoría especializada en automóviles será lo más rápido, pero para ahorrar dinero, se puede hacer personalmente.

Para empezar, se debe acudir con el coche a la ITV con la factura y la ficha técnica original del vehículo, donde realizarán la homologación, lo que permitirá ir a la DGT a posteriori para conseguir la matrícula española definitiva.

Una vez en Tráfico, y si el coche es de la Unión Europea, se debe aportar la documentación original del vehículo, la ficha técnica de la ITV y el documento que justifique el pago correspondiente en Hacienda. Para acreditar este pago se debe visitar la agencia tributaria más cercana con el modelo 309 o 300 o acreditar estar incluido en el censo de sujetos pasivos del IVA.

Además, se debe aportar:

Si el coche no pertenece a la Unión Europea, se debe llevar a Tráfico la documentación original del vehículo y el DUA, es decir, el Documento Único Administrativo expedido por la Aduana, salvo que en la tarjeta de la ITV conste la diligencia de importación del vehículo. Y en ambos casos, la ficha técnica ya expedida por la ITV española.

Ya solo falta pagar el Impuesto de Matriculación, que gravará la operación en función del nivel de emisiones contaminantes del vehículo en cuestión. Si el coche emite menos de 120 g/km de CO2, no hay que pagar impuesto.

Entre 121 y 159 g/km se abona el 4,75%; entre 160 y 199 g/km, el 9,75%. Y si emite más de 200 g/km de CO2, se deberá abonar el 14,75%. Y este porcentaje se aplicará según el valor en tablas, por modelo y año, que tenga el modelo en Hacienda.

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Alfredo Rueda

Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.

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