Todas las vacaciones la escena se repite: por alguna razón, casi siempre hay más maletas, bolsas y bultos en el viaje de vuelta que en el de ida. Y lo habitual es que ese equipaje entre en el coche al precio que sea y sin apenas planificación.
De esta manera, por poner dos ejemplos, la sombrilla acaba entre los pies de los pasajeros de las plazas traseras y el paquete con los suvenires sobre las rodillas del copiloto. Si nos para la Guardia Civil, la multa está asegurada.
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Multas de 200 a 4.000 euros
No cumplir con las normas que regulan la carga en los vehículos supone arriesgarse a que nos pongan una multa. Las más habituales son las relacionadas con una mala colocación de los objetos que transportamos dentro del coche.
El Reglamento General de Circulación (artículo 14) establece que la carga no debe comprometer la estabilidad del vehículo y estar sujeta de tal forma que no pueda “arrastrar, caer total o parcialmente o desplazarse de manera peligrosa”.
Además, el artículo 18 dispone que el conductor debe cuidar la “adecuada colocación de los objetos […] para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos”, manteniendo en todo momento una adecuada libertad de movimientos y el campo de visión. Estas infracciones están tipificadas como faltas graves y acarrean una multa de 200 euros.
Si se excede la masa máxima autorizada del vehículo la multa será mayor: partirá de los 301 euros y podrá alcanzar los 4.000 euros. También la sanción será elevada si se transportan bultos que sobresalgan de la planta del coche –más de un 10% si son divisibles y un 15% si son indivisibles–, no se coloca una placa homologada para señalar esa carga o si queda oculta alguna luz u otro objeto de señalización obligatoria.
Por su parte, la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial tipifica como muy grave, penado con multa de 500 euros, circular con un vehículo cuya carga ha caído a la vía por su mal acondicionamiento, creando un grave peligro para el resto de los usuarios.
Cinco claves para no fallar
Colocar bien –y con seguridad– el equipaje en el coche es todo un arte. No se trata de abrir el maletero e ir echando cosas como buenamente sea, sino que hay que planear cómo hacerlo. Sigue estas pautas.
- Los objetos más pesados han de ir al fondo y lo más cerca posible de los asientos traseros, para que no se desplacen. De esta forma ayudarás a mantener el centro de gravedad del coche. Las cosas más ligeras y que preveas puedas sacar en las paradas viajarán encima.
- Utiliza redes o cintas tensoras para sujetar la carga, sobre todo si esta tiene diferente volumen o no ocupa todo el maletero: evitarás que se mueva. Si la carga del maletero sobrepasa las cabezas de los pasajeros de las plazas traseras, sí o sí debe ir bien amarrada para que no caiga al habitáculo.
- Abrocha todos los cinturones de las plazas traseras, aunque no viaje nadie. Así impedirás que, si se produce un accidente, la carga invada el habitáculo.
- Sobre la bandeja trasera del coche no puedes colocar ningún objeto. En caso de fuerte deceleración saldrá proyectado y podrá provocar lesiones a los ocupantes. Esta recomendación es igual de válida para mochilas o bultos similares que pongas sobre los asientos: lo que tengas que llevar dentro, siempre en el suelo y, a ser posible, bajo los asientos.
- Recuerda que en el habitáculo no debes llevar ningún bulto suelto. Escoge solo lo que seguro vayas a utilizar durante el viaje y no pueda ir en el maletero. Para mayor seguridad, colócalo en los huecos o guanteras del interior coche.
Sobrecarga: pon un cofre portaequipaje
Si irremediablemente tienes que cargar mucho equipaje, lo mejor es instalar un cofre portaequipajes sobre el techo. Antes de comprarlo, fíjate que esté homologado y se ajuste al tamaño de tu vehículo. También es importante su forma, cuanto más aerodinámica mejor, y conocer el peso máximo que puedes colocar dentro.
No olvides que los cofres aumentan el peso del coche y cambian su centro de gravedad, por lo que debes disminuir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad; si tienes que frenar, necesitarás más metros libres por delante y hacerlo de manera progresiva.
¿Cómo afectan unos kilos de más a tu coche?
El sobrepeso nunca es bueno y para el coche tampoco. Ten siempre presente cuántos kilos puedes cargar como máximo. Consulta la ficha técnica del vehículo: busca la masa máxima autorizada (MMA) y la tara (peso del vehículo en vacío) y réstalos: ese será el peso máximo que puedes colocar en el coche.
Un exceso de peso ocasiona un mayor desgaste de los neumáticos, de modo que deberás aumentar la presión cuanto mayor sea la carga del vehículo. Además, un equipaje excesivo puede afectar al control de estabilidad (ESP) y a los sistemas de frenado y amortiguación. En cualquier caso, no olvides que los kilos extra influirá en la potencia del coche, que quedará reducida, y aumentará la distancia de frenado.
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