Abrir la puerta a la holandesa: la nueva destreza que se aprenderá en las autoescuelas

Bruselas trabaja en un carnet de conducir que estandarice los contenidos de la formación vial en la Unión Europea.

Diez características geniales

Abrir la puerta si pasa otro coche. moto o bici puede ser muy peligroso.

El Parlamento Europeo ha aprobado nuevas medidas para homogeneizar los estándares de seguridad vial en todos los países de la Unión, empezando por la obtención del carnet de conducir.  

Parte de estas propuestas ponen de manifiesto la importancia de que todos los conductores europeos sean capaces de conducir y reaccionar de manera segura. Así, propone que en los exámenes para obtener el permiso de conducir de todos los países miembros de la UE se incluyan contenidos homologados.

Por ejemplo, se habla de que todos los aspirantes superen pruebas de conducción en nieve y circunstancias adversas y que conozcan cómo usar correctamente los sistemas de asistencia a la conducción, entre otros temas.  

Aunque estas medidas ya han superado el visto bueno de la Eurocámara, todavía quedan algunos pasos hasta su aprobación definitiva. Si al final acaban consiguiendo el sí, habrá una nueva y curiosa destreza que los alumnos que quieran sacarse el carnet de conducir tendrán que demostrar.

Las puertas, a la holandesa

Con la intención de proteger a los colectivos más vulnerables, como ciclistas, motoristas y peatones, el Parlamento pretende que todos los nuevos conductores que se saquen el carnet de conducir según estos estándares europeos aprendan a abrir las puertas a la holandesa.

Esta técnica no es nueva y, como su propio nombre indica, nace en Holanda. En este país es muy habitual ir en bicicleta, y en algunos casos sus usuarios tienen prioridad ante los vehículos a motor y los peatones.

Para evitar incidentes a la hora de abrir la puerta del coche una vez aparcado, los conductores holandeses aplican una curiosa técnica. Consiste en abrir la puerta del vehículo con la mano contraria. Esta postura obliga al ocupante del vehículo a girar el cuerpo, haciéndole dirigir la mirada hacia la ventanilla y, por ende, hacia la calle.

Por ejemplo, en vez de que el conductor abra la puerta del coche con la mano izquierda, debería hacerlo con la derecha. Así, miraría de manera casi automática por la ventanilla y se aseguraría de que no pasan ciclistas ni peatones antes de abrir la puerta. De esta manera se reduce el riesgo de golpearlos.

Y es que, aunque parezcan poco probables, este tipo de incidentes son más comunes de lo que se piensa. Este tipo de medidas se proponen para concienciar a los conductores sobre los colectivos más vulnerables.

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Andrea Gil

Graduada en Periodismo por la Universidad de Zaragoza, su primer contacto con el mundo del motor fue en los mundiales de MotoGP y Superbikes. Dio el salto al periodismo de motor hace cinco años y, desde entonces, sigue todo lo que tenga ruedas, especialmente si es made in Italy.

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