El nuevo Opel Grandland no estrena solo una pequeña actualización. Es nuevo en muchos sentidos. Para empezar, y casi lo más importante, está desarrollado sobre la plataforma STLA Medium BEV, hecha para albergar preferiblemente mecánicas eléctricas, pero también otro tipo de motores electrificados de una forma u otra.
Su diseño se ha basado en el prototipo de Opel denominado Experimental y su longitud crece en 17 centímetros respecto al Grandland anterior, y alcanza los 4,64 metros. Esto le proporciona algo más de espacio para las piernas en la parte trasera, que la marca cifra en dos centímetros. No dará para estirarse, pero algo es algo.
También crece cuatro centímetros en anchura, hasta llegar a los 1,89 metros y otros tres en altura, alcanzando los 1,64 metros.
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Por delante destaca la nueva imagen de la marca con el frontal ahora denominado 3D Vizor y, sobre todo, con el debut del logotipo de Opel (rayo, en alemán) iluminado.
También cuenta con una nueva generación de iluminación adaptable y antideslumbrante de Opel. Ahora se llama Intelli-Lux Pixel HD Light y dispone de más de 50.000 píxeles, le que le permite realizar animaciones de proyección ya sea al acercarse al coche o al alejarse de él.
En la zaga cuenta con tecnología Edge Light que produce un tecnológico efecto 3D y, sobre todo, y también por primera vez, las letras de la palabra Opel están iluminadas y dispuestas en el centro del portón.
Termina el diseño una pintura bicolor en contraste, en una carrocería sin elementos cromados. El maletero crece en 36 litros respecto al modelo saliente y alcanza los 550 litros, 1.641 si se abaten los asientos traseros.
Dentro, la prioridad es el confort
El interior del Nuevo Opel Grandland es una combinación de claridad y modernidad, diseñado para ofrecer el más alto nivel de confort. Y es que los asientos, realizados con materiales reciclados y una ergonomía de lo más trabajada, prometen aliviar la presión en el coxis y ofrecer mayor comodidad en grandes trayectos. Contarán con opciones de masaje, calefacción y ventilación.
Pero la marca no se ha olvidado del diseño, comenzando con un volante de formas más horizontales, en el que se ha querido plasmar el espíritu de la parrilla Vizor. Tras él se dispone una pantalla con la instrumentación digital en un tamaño de 10 pulgadas.
En el centro, como gran protagonista de este interior minimalista y, como dice Opel, ‘detox’ (el diseño se centra en lo esencial) hay una gran pantalla panorámica de 16 pulgadas.
Llevará incluida conectividad inalámbrica compatible con teléfonos Apple o Android, así como un asistente con ChatGPT. Y también dispondrá del Intelli-HUD, el nombre que Opel le da a su head-up display.
Además de los 35 litros disponibles en diferentes huecos y compartimentos para dejar cosas, un elemento interesante y novedoso es el denominado Pixel Box, semitransparente y que funciona como cargador inalámbrico para teléfonos móviles.
Varios motores, menos diésel
El nuevo Opel Grandland dice adiós a las mecánicas diésel, pero acoge una buena variedad de motores electrificados.
Para empezar, contará con un motor 100% eléctrico, que se nutrirá de una batería muy plana y de nuevo diseño que podrá proporcionar hasta 700 kilómetros de autonomía. No se conocen mucho más datos técnicos, pero sí que se podrá cargar al 80% en tan solo 26 minutos en una estación rápida de carga continua.
A continuación, se sitúa el Grandland PHEV, es decir, híbrido enchufable, del que se anticipa que podrá recorrer unos 85 kilómetros en modo eléctrico.
Por último, también habrá un motor de gasolina 1.2 con turbo y una potencia de 136 CV, hibridado con tecnología de 48 voltios y un motor eléctrico de 21 kW (28 CV). Llevará una transmisión electrificada de doble embrague y seis velocidades.
Aún no se han definido ni la gama ni sus precios. Llegará a España después del verano.
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