El renovado Volkswagen Polo pone al día su diseño, se convierte en un vehículo todavía más tecnológico y apuesta en exclusiva por los motores de gasolina. Ya está disponible y su precio de acceso, financiación y descuentos incluidos, es de 16.600 euros. El utilitario busca así renovarse para plantar cara a sus rivales más directos, como el Seat Ibiza, el Renault Clio o el Peugeot 208, entre otros.
El Volkswagen Polo afina su imagen para asemejarse más que nunca a su hermano mayor, el Golf. El frontal estrena un nuevo paragolpes y los faros, que ahora son LED de serie, cambian su formato, y lo mismo que ocurre con los pilotos traseros. También son nuevos los diseños de las llantas, con tamaños de 15, 16 y 17 pulgadas.
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En el habitáculo, la renovación tecnológica salta a la vista, pues el Volkswagen Polo incluye ahora de serie el cuadro de instrumentos digital de 8 pulgadas (opcionalmente de 10,25), el App-Connect y el We Connection Plus. Como extra, está disponible el sistema de navegación Discover Pro, con pantalla táctil de 9,2 pulgadas. A esto se suma la presencia de los asientos Comfort, el volante multifunción y la palanca de cambios revestidos de cuero, así como los retrovisores calefactados y el climatizador de serie.
La mejora de la dotación de equipamiento también queda patente en el área de asistencia y seguridad. Todos los Volkswagen Polo cuentan con Front Assist y Lane Assist, mientras que de manera opcional el IQ. Drive suma sistemas como el control de crucero adaptativo, el Travel Assist y el Park Pilot.
Volkswagen ha optado por eliminar los motores diésel de la gama del utilitario, que ahora está formada solo por tres propulsores de gasolina. Los dos principales son el 1.0 TSI de 95 CV (reemplaza al MPI de 80 CV, que homologaba consumos y emisiones superiores) y una variante del mismo bloque con 110 CV de potencia; el tope de gama es el 2.0 TSI de 207 CV, pero estará disponible solo para el Polo GTI, que llegará después del verano.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.