Casi la mitad de los coches circula sin la ITV en regla, frente al 20% de hace un año. El absentismo en la inspección es una de las consecuencias directas de la pandemia, según constatan los datos que maneja la asociación mayoritaria de estaciones de inspección (AECA-ITV), a la que pertenece el 95% de los centros de revisión.
En concreto, 45 de cada 100 vehículos se mueven por ciudades y carreteras con la ITV caducada, con el riesgo que entraña un posible mal estado del coche para sus propietarios y el resto de usuarios.
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La cifra, que ya era alta antes del estado de alarma de marzo de 2020 (con un 20% de absentismo) se ha más que duplicado durante los meses de pandemia. AECA-ITV deduce que esto se debe en buena medida a las prórrogas otorgadas a los conductores cuya inspección caducó durante el primer estado de alarma (entre el 13 de marzo y el 21 de junio).
Estos periodos de gracia, que terminan el próximo 2 de marzo de 2021, no han afectado a todos los vehículos por igual y han generado confusión entre muchos conductores, algunos de los cuales “entendían [equivocadamente] que hasta recobrar la normalidad quedaban exentos de pasar la ITV si las restricciones por el coronavirus persistían”, según reconoce AECA-ITV, que también sospecha de quienes “aprovechan el desconcierto para no cumplir con la Ley”.
La asociación recuerda a los conductores la necesidad de acudir a la inspección. “La pandemia se ha llevado muchas vidas por delante. Nuestro país no puede asumir más muertes que podían haberse evitado, como ocurre con un alto número de siniestros en carretera. Porque la ITV salva vidas”, subraya el director gerente de AECA-ITV, Guillermo Magaz.
Más de 500 muertes evitadas
Un informe del Instituto de Seguridad de los Vehículos Automóviles Duque de Santomauro, de la Universidad Carlos III de Madrid, calcula que la ITV evita al año 540 víctimas mortales (por accidente y por emisiones contaminantes), así como 12.000 heridos y 17.700 accidentes de tráfico.
Este mismo estudio afirma también que si todos los vehículos realizaran la inspección obligatoria podrían evitarse al año unos 8.800 accidentes, más de 7.000 heridos y 81 muertes, además de otras “cerca de 80 muertes prematuras adicionales por emisiones contaminantes”.
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