El mantenimiento del sistema de calefacción del coche, igual que ocurre con el aire acondicionado, debe realizarse durante todo el año: no sólo en los meses de frío o calor. Si se descuida, puede fallar justo cuando más se necesita, generando dudas como esta: ¿por qué sale aire frío si está encendida? Un buen cuidado preventivo evita sorpresas desagradables en invierno.
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Para que no sea un problema, el exceso de calor que produce el motor se aprovecha mediante el radiador para calentar el habitáculo. En este proceso intervienen varios componentes esenciales: si alguno falla, la calefacción no funcionará correctamente y expulsará aire frío en lugar de caliente. Por eso es importante conocer cómo funciona el circuito y qué piezas son clave.
Conviene esperar unos minutos antes de activar la calefacción tras arrancar el coche: es el tiempo que el motor necesita para alcanzar la temperatura adecuada. Si se ignora este punto, el aire que llegará al interior será frío. ¿Por qué? Porque procede del exterior y, aunque atraviesa el motor, aún no ha acumulado calor suficiente para calentar el habitáculo.

El termostato
Si después de unos minutos el aire sigue siendo frío, puede existir un problema. Uno de los más frecuentes es un fallo en el termostato, la válvula que regula el flujo del líquido refrigerante. Si permanece abierta o cerrada, el líquido no circula correctamente por el circuito, impidiendo que el calor llegue al radiador y, por tanto, al interior del coche.
Bomba de agua
Otra causa posible es la bomba de agua eléctrica. Este componente impulsa el líquido refrigerante y, si no lo hace o lo hace mal, el resultado será el mismo que en el caso anterior: el líquido no llegará al circuito. Además, las consecuencias pueden ser más graves porque el motor también estaría en riesgo de sobrecalentamiento.

Manguito o electroválvula
Estos elementos forman parte del circuito del refrigerante. Si un manguito o una electroválvula se obstruye, el anticongelante no completará su recorrido y el aire caliente no alcanzará el interior del vehículo. Una revisión periódica evita este tipo de averías.
Motor
Por último, el aire frío puede deberse a un problema ajeno al sistema de calefacción. Si algún componente del motor impide que alcance la temperatura necesaria, no podrá transferir el exceso de calor al habitáculo, dejando la calefacción inoperativa.
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