Aunque ha tenido alguna incursión en el mundo de los deportivos (como es el caso del Beast Alpha), Rezvani se caracteriza por crear todoterrenos que parecen sacados de la flota de un ejército. Tras el Tank y el monumental Hércules 6×6, la marca sube todavía más las apuestas con el Rezvani Vengeance.
El modelo está basado en el Cadillac Escalade, del que mantiene el apartado mecánico. El resto de elementos se han modificado de manera considerable, empezando por un diseño que le acerca al de una tanqueta blindada.
Rezvani cambia la elegante impronta del modelo estadounidense por el puro músculo, con unos paneles de carrocería realmente abultados y en los que predominan las líneas angulosas.
El frontal parece sacado directamente de un vehículo militar, con un contundente paragolpes y luces auxiliares sobre el capó. Los pasos de rueda están muy marcados, las ventanillas tienen una superficie muy reducida y la voluminosa trasera cuenta con un enorme portón.
Un coche blindado
A priori solo es imagen, pero quien lo necesite puede solicitar el Military Pack que, por 95.000 dólares (unos 96.000 euros, al cambio actual), lo convierte en un coche blindado. En ese caso, cuenta con protección antibalas y frente a explosiones, neumáticos tipo runflat y suspensión reforzada. También añade tiradores de las puertas electrificados, visión nocturna, sistema de humo, luces estroboscópicas, sistema de intercomunicadores y trajes a prueba de balas para los ocupantes.
El interior tiene una configuración de siete plazas y cuenta con un enfoque de lujo. Lo más llamativo es el conjunto de pantallas del salpicadero: un cuadro de instrumentos de 14,2 pulgadas, una adicional a la izquierda de 7,2 y una central de 16,9. El equipamiento incluye climatizador trizona, asientos regulables en 12 posiciones y calefactables y sistema de sonido de 19 altavoces.
Además, opcionalmente se pueden sumar butacas traseras calefactadas y con función de masaje y pantallas para las plazas traseras.
Su oferta de motores está formada por tres bloques distintos. El de serie es un gasolina 6.2 V8 de 426 CV y 623 Nm de par máximo. También se puede optar por un turbodiésel 3.0 de seis cilindros en línea que entrega solo 277 CV y 623 Nm, y el tope de gama es el 6.2 V8 de 700 CV y 911 Nm de par.
Todas las alternativas se combinan con una caja de cambios automática de 10 velocidades y con un sistema de tracción integral que dispone de diferencial de deslizamiento limitado trasero.
El Rezvani Vengeance ya acepta pedidos y su precio arranca en 249.000 dólares (252.000 euros), aunque algunos extras pueden aumentar la tarifa de manera considerable.
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