Puede que al mirar este Camaro te invada una sensación de déjà vu: parece igual que el último que conoces, pero esta nueva generación (sexta ya para el muscle car americano) es totalmente nueva y, según Chevrolet, del previo no queda nada.
Estéticamente mantiene la esencia y las proporciones de su predecesor, pero el conjunto está plagado de cambios. En el frontal la parrilla es mucho más estrecha, dejando más protagonismo a la entrada de aire inferior; los faros son más angulosos e incorporar luz diurna LED, y los antiniebla dejan atrás la forma circular para transformarse en dos tiras verticales. En la vista lateral se aprecia cómo se han suavizado los pasos de rueda y se ha alargado la caída del techo. Algo similar ocurre en la zaga, algo menos contundente, los faros dobles ya no están presentes, el alerón está más separado y en el difusor encontramos dos escapes dobles.
Aunque a simple vista no se ve, este nuevo Camaro es ligeramente más pequeño que el modelo previo: tiene una longitud de 4.784 mm (antes 4.841), 1.897 mm de anchura (antes 1.917), 1.348 mm de altura (antes 1.376) y una batalla de 2.811 mm (antes 2.852). A esto hay que sumar que está basado en una nueva plataforma que ha permite aumentar un 28% la rigidez estructural a la vez que ha rebajado 100 kg el peso del conjunto.
Pasando a los motores, la gama estará compuesta por tres bloques: un 2.0 Turbo de 279 CV y 400 Nm de par, un 3.6 V6 de 340 CV y 385 Nm de par, y el 6.2 LT1 V8, que solo podrá montar en acabado SS y que entrega 461 CV y 617 Nm de par. Todos ellos se pueden combinar bien con una caja de cambios manual de seis relaciones bien con una transmisión automática de ocho velocidades.
Un cambio importante respecto a la quinta generación es el interior, que deja atrás el habitáculo más ‘espartano’ característico de los Camaro y se pone al día con un aspecto de mayor calidad. Combina mezcla cuero, apliques de aluminio, costuras de contraste, iluminación LED y pantallas digitales tanto para el cuadro de instrumentos como para la consola digital.
Llegará al mercado en otoño de este mismo año.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.