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El abanico de posibles profesiones para los amantes de los coches es relativamente pequeño, pero acaba de publicarse una curiosa oportunidad laboral como chófer de un vehículo realmente raro.
Planters, una empresa estadounidense de frutos secos, está contratando a una nueva clase de embajadores de marca llamados ‘Peanutters’ (algo así como ‘cacahueteros’ o ‘maniseros’), que viajarán por todo el país como conductores del legendario ‘Nutmobile’.
El contrato es de un año de duración que comienza en junio, e incluye tareas como representar a Planters en desfiles, en grandes inauguraciones y en otros actos multitudinarios a lo largo y ancho de todo el país.
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El Nutmobile es un gigantesco cacahuete sobre ruedas de casi ocho metros de longitud, por lo que quien solicite el puesto no debe volverse loco y pensar que va a conducir un deportivo. Es pesado y difícil de conducir, ya que también mide 2,60 metros de ancho y 3,35 metros de alto con un peso total de casi seis toneladas.
Está ensamblado por Spartan Motors en Michigan y propulsado por un motor V8 de 6,0 litros. También cuenta con algunas características de lo más variopinto, como unas puertas de ala de gaviota, seis asientos de cuero azul, un techo solar desmontable para presentar al Sr. Cacahuete en los desfiles y una cámara de marcha atrás. Sus faros parecen ser de un Chevrolet Tahoe de tercera generación.
No solo conducir
En la oferta de empleo se indica que gran parte de las responsabilidades del puesto se centran en el marketing, por lo que es más un trabajo de relaciones públicas que de conducción, aunque conducir es una de las principales responsabilidades.
También habrá que organizar eventos por todo el país, informar a los medios de comunicación locales de la llegada del Nutmobile, participación en entrevistas, planificación y gestión de las redes sociales, etc.
Eso sí, a cambio, los ‘maniseros’ disfrutarán de un sueldo anual de unos 43.000 euros, cobertura médica, dental, oftalmológica y de medicamentos con receta, un plan de jubilación, seguro de vida, reembolso de gastos de matrícula de estudios y tiempo libre remunerado.
Los potenciales conductores del ‘coche cacahuete’ deben hablar y escribir inglés a la perfección, tener un permiso de conducir válido, excelentes habilidades de comunicación escrita y verbal y, por supuesto, estar dispuesto a viajar durante todo el contrato de un año de duración.
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