Startech transforma un Range Rover en un pick-up

Las opiniones respecto a las preparaciones ‘aftermarket’ suelen dividir a la crítica entre seguidores y fervientes detractores, pocas veces ambos grupos se ponen de acuerdo, pero parece que el último trabajo de Startech ha conseguido que todo el mundo ponga el grito en el cielo.

El preparador, un habitual en modelos del grupo Jaguar-Land Rover, ha querido ir un paso más allá de lo habitual en cuanto a creatividad y, teniendo en cuenta los peculiares gustos orientales, llevará al Salón de Shanghái este Range Rover transformado en pick-up.

No es la primera vez que una marca le da el formato camioneta a un todocamino, pero digamos que esta vez se ha hecho de manera diferente. Por norma general un cambio de estas características acaba quitando las plazas traseras para crear una superficie de carga de gran tamaño, pero Startech ha mantenido la segunda fila de asientos. ¿El resultado? Una ‘bañera’ prácticamente testionial con apenas 1.100 mm de longitud que se amplían otros 600 extra al abrir el portón. De esta manera el Range presenta una configuración extraña, como desproporcionada, que en su vista lateral le confiere una apariencia de sedán ‘cuadradote’ sobredimensionado.

Transformación aparte, Startech también le ha obsequiado con el tratamiento visual que le caracteriza: nuevo paragolpes con luz diurna tipo LED, parrilla específica, salidas de aire tras los pasos de rueda delanteros, llantas de aleación forjada de 23 pulgadas, nuevos pilotos traseros y un difusor más agresivo con dos salidas de escape dobles.

La unidad que expondrán en el evento monta un motor 5.0 V8 sobrealimentado que entrega 526 CV (solo 16 más que de fábrica) y con el que acelera de 0 a 100 en 5,3 segundos; sin embargo, quien quiera someter al proceso a su Range Rover lo podrá hacer con cualquiera de las mecánicas que monta el modelo de serie.