Más de 50 carreteras, la mayoría de la red secundaria, permanecían a mediodía de este lunes afectadas por las consecuencias de la peor dana del siglo, especialmente en la Comunidad Valenciana, Andalucía, Castilla la Mancha y, en las últimas horas, Cataluña. La Dirección General de Tráfico (DGT) recomienda no viajar a las zonas con mayores dificultades salvo por estricta necesidad y consultar el estado de las carreteras antes de ponerse en marcha.
Valencia concentra las complicaciones circulatorias más graves, con cortes en tramos de la A-7 en ambos sentidos, en la vía que la conecta con Alicante, así como en las carreteras N-3, N-322 y N-332 a su paso por las localidades de Chiva, Picanya, Aldaia, Algemesí, Cheste, Sedaví, Buñol, Torrent, Sagunto y Sueca, entre otros municipios. Otras 36 vías secundarias de la provincia de Valencia registran tramos cortados.
Los camiones que tienen como origen y destino Valencia y su área metropolitana solo pueden circular por la noche, entre las 22.00 y las 7.00, según una resolución de la DGT que ha entrado en vigor esta medianoche.
En Castellón siguen cortadas la CV-134 en ambos sentidos entre las localidades de La Salzadella y Tírig y la CV-1486, también en ambos sentidos, a su paso por El Borseral.
DGT: el tráfico en tiempo real
También hay dificultades y cortes por las inundaciones en carreteras de Andalucía, Castilla-La Mancha, Aragón y Murcia. Además, la intensa lluvia caída en las últimas horas en el sur de Cataluña y en Barcelona y su entorno ha obligado a cortar por inundación la carretera C-32, entre Castelldefels y Sant Boi, al tiempo que se mantienen los controles policiales en la autopista AP-7 en Tarragona, donde está restringida la movilidad.
Como la situación es tan cambiante, Tráfico recomienda utilizar sus canales informativos directos para conocer el estado de la circulación en tiempo real. Los centros de gestión de la DGT cuentan con cientos de cámaras ubicadas en las carreteras de la red nacional y autonómica.
Estos dispositivos recogen la situación del tráfico en un punto concreto y un momento determinado. Graban en directo lo que ocurre en el asfalto y los empleados de Tráfico tienen acceso a la información en todo momento. Además, la trasladan a internet para que los conductores puedan consultarla en cualquier momento. La página del organismo ofrece una foto estática, pero la imagen se actualiza cada cinco minutos, lo que sirve para hacerse una idea de la evolución del tráfico.
Para acceder a estas imágenes, en el menú superior de la web de la DGT hay que ir a la sección ‘Estado del tráfico’ y pinchar en ‘Cámaras de tráfico’. A partir de aquí, el funcionamiento es sencillo: basta con elegir la provincia y luego la carretera.
Este sistema cuenta con 1.492 cámaras ubicadas en unas 150 carreteras españolas, pero no es el único modo de saber cómo está el tráfico en un lugar concreto.
Mapa Infocar de la DGT
El medio más eficaz para acceder a los detalles de la circulación es Infocar, el mapa en tiempo real que refleja todo lo que ocurre en las carreteras. Esta herramienta no funciona como navegador, pero ayuda a planificar las rutas o a variarlas sobre la marcha según lo que suceda en el asfalto.
Infocar ofrece detalles sobre retenciones, obstáculos en la vía (un vehículo averiado, por ejemplo), carreteras cortadas, obras, accidentes y advertencias meteorológicas, entre otros detalles.
Además, en este mapa aparecen también señaladas las cámaras de la DGT, por lo que su consulta resulta más intuitiva para los conductores.
Por otra parte, la DGT narra en tiempo real las incidencias circulatorias desde sus redes sociales. En particular, en Twitter, en las cuentas @InformacionDGT y algo menos en @DGTes, de carácter más general.
En la primera de ellas, se reportan datos constantemente sobre atascos, averías y siniestras. Es la traslación en textos del mapa Infocar.
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Periodista especializado en seguridad vial. Editor y redactor de El Motor desde 2016. Empezó a escribir de fútbol en 1998 en Diario 16 y ha trabajado en varios proyectos de Prisa Media desde 2000. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra, es autor de ‘Aquí no se rinde ni Dios’ (2020).