Un frontal más llamativo, un interior más cuidado y más equipamiento. Toyota pone al día la berlina más grande de su gama, el Camry, que recibe así su primera actualización. Está disponible desde 36.000 euros, o desde 290 al mes si se financia con Toyota Easy Plus, unas tarifas bastante ajustadas para un modelo de su tamaño y con mecánica híbrida.
El modelo de Toyota, de 4,89 metros de longitud, sigue siendo una de las berlinas grandes más asequibles y también con consumos más reducidos del catálogo actual. Y aporta además gran confort de marcha. Lexus, la división de lujo de la marca, ofrece el ES, su equivalente premium.
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Los cambios visuales se concentran en la parte delantera, donde se ha renovado el paragolpes y la parrilla superior, que otorgan ahora una imagen más expresiva. A esto se suman nuevos diseños de llantas de 17 y 18 pulgadas, así como un color extra disponible para la carrocería, el gris metalizado.
En el interior se ha buscado mejorar la calidad percibida gracias a nuevos materiales de recubrimiento y a nuevas opciones de terminación como las molduras decorativas, que pueden ser de metálicas o de madera negra.
Y hay también cambios estéticos, porque la pantalla central pasa a ser flotante. Puede ser de siete o nueve pulgadas, y da acceso a un sistema multimedia más moderno y compatible con Android Auto y Apple CarPlay. El interior del Toyota Camry, por otra parte, incluye cinco plazas, con espacio para todas las estaturas delante y detrás, y suma un maletero de 524 litros.
La mecánica, por su parte, permanece sin cambios. Se trata de un bloque híbrido, asociado a un cambio automático y a la tracción delantera. Rinde 218 CV y combina buenas prestaciones y consumos reducidos. De hecho, declara un gasto medio oficial de solo 5,3 litros cada 100 kilómetros, un registro muy meritorio para un coche de sus dimensiones.
La gama del Toyota Camry está formada por dos niveles de equipamiento, el de acceso o Advance (que la marca espera que suponga el 80% de las ventas) y el superior o Luxury. El primero cuenta ya con una dotación de serie que incluye climatizador bizona, asientos delanteros calefactables, cámara trasera, llantas de 17 pulgadas, faros LED, sensores de aparcamiento, el sistema multimedia Toyota Touch2 con pantalla táctil de siete pulgadas y el Toyota Safety Sense, que agrupa varios sistemas de seguridad, entre otros elementos.
El segundo añade llantas de 18 pulgadas, tapicería de cuero, luces de freno LED, acceso y arranque sin llave, volante de cuero calefactable, pantalla central de nueve pulgadas, superficie de carga inalámbrica para el móvil, alerta de tráfico cruzado trasero con frenado automático y detector de ángulo muerto.
Las emisiones de CO2 varían según el acabado del Toyota Camry: 119 g/km en el caso del Advance (no paga impuesto de matriculación, de ahí también su buen precio) y 125 g/km en el Luxury.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.