El coche destrozado que usó Pedro Sánchez: una semana después, pocos saben de qué marca es

Ha sido el vídeo más visto durante la semana por los usuarios de EL MOTOR. El coche que usó el Presidente es un todoterreno disponible en España desde 41.100 euros.

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Rexton, el coche que usó Pedro Sánchez. Imagen de Instagram.

Debido a su gran magnitud, sin duda la dana en la Comunidad Valenciana ha sido de lo más noticioso durante este último tiempo. Y hay una imagen que se ha repetido en redes sociales y televisión una y otra vez. Y también ha sido el vídeo más visto durante la semana por los usuarios de EL MOTOR.

Los incidentes que se registraron el domingo en Paiporta durante la visita de los Reyes, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, que se han saldado, de momento, con un detenido por su presunta implicación en los mismos.

El hombre, de 41 años, aparece en los vídeos difundidos en redes sociales golpeando con un cepillo de barrendero uno de los vehículos de la comitiva del presidente de España. Pero hasta hoy, pocos saben que se trata de KGM Rexton.

Eran dos las unidades de este modelo que acompañaban a Pedro Sánchez. Una de ellas fue golpeada cuando el equipo de seguridad trasladaba al presidente al Puesto de Mando Avanzado tras activar el protocolo de seguridad. Como consecuencia, terminó con varias abolladuras y las lunas rotas.

El coche que usó Pedro Sánchez en Paiporta

El KGM Rexton (disponible en España desde 41.100 euros), conocido, antes, como SsangYong Rexton, es un todoterreno tradicional, cuyas aptitudes son idóneas para circular por las calles llenas de barro de las localidades afectadas por la dana. Razón por la que no usaron el vehículo oficial habitual: el Audi A8 L W12, conocido como Audi A8 Security.

Llegó al mercado en 2002 y suma cinco generaciones. Es un 4×4 con un planteamiento clásico: su arquitectura se basa en un chasis de largueros y travesaños unido a una carrocería de acero de alta resistencia.

KGM Rexton: impulsado por un motor diésel

El KGM Rexton presume de una gran distancia libre al suelo (22,4 centímetros) para poder circular con garantías fuera de los caminos. Tiene, de serie, tracción a las cuatro ruedas conectable mediante un mando en la consola y que ofrece una reductora de marchas para circular por los terrenos más complicados.

Su mecánica marca las diferencias porque no sigue la tendencia general del mercado. El KGM Rexton se mueve impulsado por un motor turbodiésel 2.2 de 202 CV y un par motor que alcanza 441 Nm.

El cambio es automático, de ocho velocidades, y se puede manejar con palancas en el volante o con un mando selector situado en la consola. En cuanto al consumo, homologa 7,74 l/100 km (según el Ciclo WLTP).

Una imagen más moderna

Con su quinta generación, el KGM Rexton se modernizó adoptando una nueva parrilla con aspecto tridimensional que resulta más vistosa. Cambió el diseño de los paragolpes, ahora de aspecto más dinámico, y en el trasero lleva ahora integrados los tubos de escape.

La silueta se ha remozado mediante nuevas molduras, unos pasos de rueda de aspecto más marcados y unas llantas de aleación con tres diseños diferentes a elegir en medidas de 17, 18 o 20 pulgadas.

Hasta siete personas

El interior del KGM Rexton ha subido en calidad de materiales y ahora el conjunto presenta un aspecto más premium. El espacio no ha variado: ofrece cinco plazas muy holgadas y cómodas gracias a unos asientos de dimensiones generosas. A esto hay que añadir una tercera fila, escamoteable bajo el piso, que posibilita llevar dos pasajeros más.

El maletero ofrece una capacidad de 240 litros con las siete plazas disponibles y aumenta a 872 con la configuración de cinco asientos. Y si se abate también la segunda fila, el espacio para la carga sube hasta 1.806 litros.

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Elena Sanz Bartolomé

Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.

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