Vigilancia especial en polígonos industriales y carreteras secundarias: la DGT y la Guardia Civil ponen el foco en las furgonetas

Tráfico lanza un plan intensivo para reducir la siniestralidad de un vehículo clave en el reparto urbano y cada vez con más peso en el parque automovilístico.

furgoneta

La Dirección General de Tráfico (DGT) analizará la movilidad y la siniestralidad de las furgonetas y la Guardia Civil pondrá en marcha de inmediato un plan específico de vigilancia y control para entender qué ocurre con un tipo de vehículo que, a juicio de los expertos, se mueve en un segundo plano a pesar de su trascendencia en el día a día. Habrá más controles en puntos conflictivos y de elevada circulación, principalmente en centros logísticos y polígonos industriales. 

“Es una asignatura pendiente. Los turismos, las motocicletas, los camiones… los tenemos perfectamente estudiados, pero las furgonetas, no. Y queremos abrir el debate para mejorar la seguridad en los desplazamientos. La siniestralidad no es un problema, pero sí debemos preocuparnos. En 2024 hubo 79 furgoneteros fallecidos y 190 hospitalizados, y no es tanto esto sino los siniestros en los que pueden estar implicadas las furgonetas”, ha analizado el director general de Tráfico, Pere Navarro, en una jornada técnica en la que han participado también la Guardia Civil y representantes de un sector –el de la logística– con un peso económico cada vez mayor. 

El parque de furgonetas español alcanza los 2,7 millones de unidades y ha aumentado un 23% en los últimos 10 años, de la misma forma que “ha aumentado el tamaño de las furgonetas”, ha señalado Navarro, lo que afecta tanto a la seguridad vial como a la movilidad. El director de Tráfico ha subrayado además una de las peculiaridades de este vehículo, que representa el 8,8% de los kilómetros realizados en España, según los datos de las estaciones de inspección técnica (ITV): “Para conducir un camión se necesita un permiso especial y obtener el CAP [certificado de aptitud profesional]; en cambio, para la furgoneta, permiso B y nada más”. 

Así ocurre con los vehículos de hasta 3.500 kilos, manejados en muchos casos por trabajadores autónomos que se enfrentan a “jornadas largas” y no cuentan con el respaldo de planes de seguridad laboral. 

Accidentes en furgoneta

Eso se traduce en cifras de siniestralidad no alarmantes pero sí significativas, a juicio del director del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, Álvaro Gómez. Las cifras repuntaron en 2024, especialmente en vías interurbanas, donde fallecieron 79 ocupantes, casi el doble que en 2023, y los heridos hospitalizados aumentaron de 138 a 190. También se incrementaron los siniestros mortales registrados en autopistas, autovías y en carreteras secundarias.

En el ámbito urbano, los datos de 2024 registraron seis fallecidos frente a los cuatro del año anterior y una reducción en el número de heridos hospitalizados. Sin embargo, los siniestros continúan afectando de manera significativa a los usuarios más vulnerables, que concentraron cerca de la mitad de las víctimas.

Según la definición normativa, las furgonetas son vehículos cuya masa máxima autorizada no es superior a 3.500 kilogramos (4.250 en caso de furgonetas eléctricas), concebidos normalmente para el transporte de pequeñas mercancías. Su versatilidad ha facilitado el uso como herramienta de trabajo para pequeñas empresas y autónomos y, también, para transportar a pequeños grupos de personas.

Sin tacógrafo ni límites de conducción

Otra de las razones de su éxito (aparte de que no requieran un permiso especial) es que no están obligadas a llevar tacógrafo. Esto, sin embargo, conduce a jornadas de trabajo excesivas con consecuencias asociadas. “Hemos detectado el estrés entre los conductores, que tienen que estar en un momento determinado a una hora determinada. Esto provoca distracciones, uso del móvil y fatiga, e implica una menor atención. También se detecta incumplimiento de la norma, en especial el exceso de velocidad, y todo esto se convierte en un cóctel molotov”, ha reflexionado el subdirector de Movilidad y Tecnología de la DGT, Francisco Ruiz Boada.

El general jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, Tomás García Gazapo, ha presentado el plan de vigilancia y control de furgonetas de reparto elaborado por el cuerpo en colaboración con la DGT, una “estrategia integral” para “reforzar la seguridad vial a través de un enfoque preventivo, disuasorio”.

Controles de la Guardia Civil

Sobre el asfalto, esto se traduce en controles periódicos “en vías con alta presencia de furgonetas, especialmente en accesos a las principales áreas urbanas y en carreteras convencionales”, según el texto de la instrucción. García Gazapo ha especificado asimismo que se intensificará la vigilancia en los polígonos industriales.

Habrá tanto controles estáticos recurrentes (y visibles) como vigilancia dinámica “mediante patrullas en vehículos camuflados o no camuflados que pararán de forma aleatoria a furgonetas”, señala el texto. En estas acciones se vigilarán los excesos de velocidad y el uso del cinturón, habrá controles de alcohol y drogas y se verificará el estado de los vehículos, lo que incluye el uso de estaciones móviles de ITV.

Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram

Newsletter ElMotor

Recibe la newsletter de EL MOTOR con toda la actualidad del mundo del automóvil y la moto, tecnología, seguridad, conducción y eficiencia.

Apúntate

Servicios ELMOTOR

Encuentra los mejores talleres, seguros, autoescuelas, neumáticos…

BUSCAR
Cerrar

NEWSLETTER

Toda la actualidad del mundo del automóvil y la moto, tecnología, seguridad, conducción y eficiencia en tu buzón de correo.

¡Me interesa!
Por ahora no