La denominación Allatrack no es nueva en Volkswagen, ya la vimos aplicada a la versión ‘campera’ del Passat y ahora le llega el turno al Golf que, partiendo de su carrocería familiar, suma a su gama una variante más dura y preparada para salir del asfalto.
Las soluciones elegidas para conseguirlo han sido las habituales en este tipo de vehículos: una altura libre al suelo 20 mm mayor, protecciones de plástico negro en los bajos y refuerzos de metal.
También se ha trabajado en la parte mecánica. La oferta de motores incluye los diésel 1.6 TDI de 110 CV, 2.0 TDI de 150 CV y 2.0 TDI de 184 CV; y el nuevo gasolina 1.8 TSI de 180 CV, que va asociado a una caja de cambios DSG de seis relaciones. Todos ellos se combinan con la tracción integral 4Motion con embrague Haldex, con el que funciona como un tracción delantera y solo conecta la total cuando es necesario.
Entre el resto de bondades que facilitan su uso en condiciones peliagudas están el diferencial de bloqueo electrónico a las cuatro ruedas, la asistencia de arranque, el frenado automático en bajadas y las configuraciones específicas de ABS y acelerador.
Se pondrá a la venta en primavera de 2015, pero todavía no se ha revelado su lista de precios.
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