BMW lleva años adelantando la llegada de su primer gran SUV eléctrico con los prototipos iNext, pero en el marco del evento #NEXTGen se ha desvelado por fin el modelo de producción, que tendrá el nombre de BMW iX. Se convertirá en el nuevo buque insignia sin emisiones para el fabricante y llegará al mercado europeo en la segunda mitad de 2021.
Lo primero que transmite el modelo al verlo es contundencia, y así seguirá siendo. Aunque la marca afirma que todavía quedan puntos que retocar, la imagen del modelo de producción no distará mucho de lo que se ve en las fotos.
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Se mantiene la característica parrilla de doble riñón, en un tamaño tan grande como el del nuevo Serie 4. En este caso está completamente carenada por la menor necesidad de refrigeración de su sistema de propulsión eléctrico. Para el BMW iX se ha optado por unos grupos ópticos bastante finos –tanto en el frontal como en la zaga–, y en los bajos las molduras negras le dan un aire más deportivo. Además, no faltan detalles en color azul, el tono elegido por la firma para sus modelos sin emisiones.
No se han facilitado las dimensiones exactas, pero se trata de un todocamino de gran tamaño, similar a un BMW X5 (4,92 metros de largo y 2 metros de ancho) y es posible que incluso algo más grande. Esto garantiza espacio suficiente para cinco adultos y un generoso maletero –del que no hay datos–, algo que potencia todavía más la distribución de los elementos de su sistema de propulsión.
El BMW iX emplea un sistema de dos motores, uno sobre cada eje, lo que le otorga tracción integral. Ambos propulsores desarrollan una potencia conjunta de 500 CV (370 kW), lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 5 segundos. Se alimentan gracias a una batería de más de 100 kWh situada en la parte inferior del vehículo, suficiente como para homologar un alcance de más de 600 kilómetros, algo a lo que también contribuye la cuidada aerodinámica del modelo, con un Cx de 0,25.
El todocamino eléctrico de la marca alemana es compatible con varios tipos de recarga. El BMW iX necesita 11 horas para rellenar la batería por completo en un cargador Wallbox de 11 kW, pero destacando la carga rápida de hasta 200 kW. Con ella suma 120 kilómetros en 10 minutos y recupera del 10% al 80% en menos de 40 minutos.
El habitáculo presenta una evolución de lo visto en los últimos lanzamientos de la marca. Priman los materiales de alta calidad, como la piel, la madera y el aluminio, y el protagonismo se concentra en el volante de diseño hexagonal. También en el conjunto formado por las pantallas del cuadro de instrumentos y la consola central, de 12,3 y 14,9 pulgadas, respectivamente.
El BMW iX también cuenta con numerosos asistentes de conducción, con una capacidad de computación 20 veces superior a la de modelos previos y compatible con la tecnología 5G.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.