El tiempo de carga de un vehículo eléctrico varía en función de varios factores, entre los más importantes están el tipo de cargador, la potencia, y el tamaño de la batería. En el mejor de los casos, una carga rápida para recorrer 300 km puede lograrse en solo ocho minutos con un cargador de 350 kW.
Los cargadores más comunes y accesibles, suelen ser los instalados en hogares. Cuentan con una potencia menor, lo que alarga significativamente el tiempo de carga. Un enchufe doméstico típico con una potencia de 4,0 y 7,0 kW puede tomar entre cuatro y ocho horas para recargar un vehículo.
Además de la potencia del cargador, la capacidad de la batería es otro factor crucial para entender el tiempo que necesita un vehículo eléctrico para llenarse de electricidad. Cuanto mayor sea la batería, más tiempo llevará colmarlo. Los coches con baterías más grandes tienen mejores autonomías, pero requieren más tiempo para cargarse.
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Puntos de carga rápida
Las estaciones de carga rápida en autopistas o autovías ofrecen potencias entre 150 y 400 kW, capaces de cargar hasta el 80% de la batería entre 10 y 20 minutos. Estos puntos están diseñados para facilitar los viajes largos con tiempos de espera mínimos
Las características del vehículo también influyen en el tiempo de carga. Algunos coches tienen limitaciones de fábrica en la velocidad de carga, mientras que el porcentaje de batería restante también afecta el ritmo de recarga. Lo más eficiente es cargar entre el 10% y el 80%.
La importancia de la temperatura
El clima es otro factor que puede impactar en la autonomía y la eficiencia del tiempo de carga. Aunque los vehículos modernos han mejorado su resistencia a las condiciones extremas, tanto el calor como el frío pueden reducir el rendimiento de la batería. Por encima de los 35° centígrados y por debajo de los 5° centígrados, la autonomía se reduce alrededor del 5%.
En resumen, el tiempo de carga depende de múltiples variables: tipo de cargador, tamaño de la batería, condiciones climáticas y características del vehículo. Estas combinaciones determinan la velocidad y eficiencia de la recarga, por lo que en el mejor de los estadios, un coche puede hacer una parada para cargar estando de viaje en tan solo 10 minutos.
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