En verano de 2021 Alpine anunció que, a partir de 2024, únicamente fabricaría coches eléctricos. La noticia fue sorprendente, dada la inexperiencia de la marca en este campo, y porque además anunció una gama formada por un compacto deportivo, un deportivo al uso y un SUV. La firma ha querido empezar el camino por el formato que más domina y ha presentado el Alpine A110 E-ternité.
El fabricante no se ha complicado y ha transformado su deportivo ligero en un modelo sin emisiones que todavía está calificado como prototipo, pero que podría ser perfectamente un modelo de producción.
Más información
Cuenta con pequeñas modificaciones estéticas que lo distinguen de las variantes de combustión, pero, en conjunto, es casi idéntico. Los paragolpes y faldones tienen diseños específicos, el techo cuenta con una pieza desmontable para convertirlo en descapotable y la luna trasera presenta una trama basada en hexágonos.
Para mostrar su nuevo deportivo eléctrico, la marca ha aprovechado la llegada del Mundial de Fórmula 1 al circuito de Paul Ricard, donde Fernando Alonso disputará el Gran Premio de Francia a bordo de su Alpine. El A110 E-ternité, de hecho, ya se ha exhibido sobre el asfalto de la recta de Paul Ricard.
Un Alpine de lino
En el interior del eléctrico, Alpine ha utilizado el lino para dar forma a ciertas piezas, porque es un material que, tratado de cierta manera, combina ligereza con resistencia. Se ha aplicado en el capó, el techo, la carcasa de los asientos, las ventanas y el faldón trasero.
Y es que contener el peso resulta clave en un modelo de estas características, sobre todo si se quiere mantener la idiosincrasia de deportivo ligero del A110 convencional. El aumento de masa es de solo 258 kilos, lo que es un logro teniendo en cuenta los componentes específicos de esta versión.
El más importante es la batería, que tiene 60 kWh de capacidad. Proviene del Renault Mégane E-Tech, aunque se han modificado las celdas y el formato para adaptarlo, y pesa en total 392 kilos. Gracias a ella homologa una autonomía de 420 kilómetros.
Más de 240 CV para el Alpine
La batería del Alpine suministra energía a un motor de 242 CV y 300 Nm de par, que manda la fuerza al eje trasero. Con estos datos, consigue una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h.
Alpine ha trabajado para recolocar todos los kilos extra y conseguir una distribución óptima del peso, y lo ha conseguido. Prácticamente calca el reparto de las variantes de combustión: en estas es de 42/58, en la eléctrica es de 43/57. Además, como es normal por el aumento de kilos, se ha reforzado el sistema de suspensiones.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram
Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.