Parar a tomar un café va a suponer un beneficio para los usuarios de los vehículos eléctricos. Volvo y Starbucks han anunciado su alianza en Estados Unidos para ofrecer una red de cargadores de carga rápida en los locales del gigante de la restauración, que también opera en España.
Desde hace unos años, muchos negocios y centros comerciales están ofreciendo puntos de recarga para vehículos eléctricos en los aparcamientos de sus locales. Este tipo de recarga de oportunidad suele ser más lenta y con un límite de tiempo, pero sirve para recuperar parte de energía mientras se hacen las tareas del día a día o durante el tiempo de ocio. Y también para ofrecer un servicio añadido a los clientes.
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Café y recarga
En su caso, Volvo y Starbucks van a ofrecer una red de cargadores impulsada por la empresa ChargePoint, una de las más importantes del mundo. En principio, los 60 puntos rápidos de recarga se va a circunscribir a 15 cafeterías de Estados Unidos. A partir de este verano se podrá hacer uso de este servicio en la ruta de 2.170 kilómetros que va desde Denver hasta la sede central de Starbucks en Seattle.
De esta manera, mientras los clientes descansan tomando un café podrán recargar sus vehículos eléctricos de manera rápida. Según han anunciado ambas compañías, los usuarios podrán conseguir recargas del 20% al 80% en tan solo 40 minutos. Además, para los propietarios de los modelos eléctricos de Volvo las recargas serán gratuitas o con precios muy reducidos.
El resto de los usuarios que no posean un coche de la marca sueca tendrán que pagar por el servicio, pero todavía no se han detallado las tarifas. “Volvo quiere dar a las personas la libertad de moverse y reducir su impacto en el medio ambiente. Al trabajar con Starbucks podemos lograrlo brindándoles lugares agradables para relajarse mientras sus vehículos se recargan”, dice el director ejecutivo de Volvo en Estados Unidos, Anders Gustafsson.

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Sobre la firma

Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Me dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso me compré otra moto. Claro que también me apasiona cuando van las cuatro juntas. He trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hice la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.