El Mercedes EQE se convierte en una superberlina eléctrica

En septiembre de 2021 se presentó el Mercedes EQE como la berlina eléctrica de mayor tamaño de la marca alemana y, solo unos meses después, se han dado a conocer sus versiones deportivas AMG.

Mercedes, como ocurre con otros de sus modelos, ha optado por estructurar la gama en dos versiones, el AMG EQE 43 4MATIC de acceso y el AMG EQE 53 4MATIC+ por encima. Esta variante, además, puede montar el AMG Dynamic Plus Package, que aumenta todavía más su potencia.

Comparten entre sí algunas características, como es la configuración de dos motores, uno por eje, lo que le confiere tracción integral, y la batería de 90,6 kWh de capacidad. La pila puede cargarse con el cargador de a bordo de 11 kW y con el opcional de 22 kW, y soporta cargas de hasta 170 kW en estaciones rápidas, con las que en 15 minutos añade 180 kilómetros de autonomía. Además, ambas versiones disponen de tres niveles diferentes de recuperación de energía en la frenada.

El Mercedes-AMG EQE 43 4MATIC entrega una potencia de 476 CV y un par de 858 Nm, tiene una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos y su velocidad punta limitada de manera electrónica es de 210 km/h. Homologa un alcance de entre 462 y 533 kilómetros, en función de si la conducción es urbana, mixta o extraurbana.

El Mercedes-AMG EQE 53 4MATIC+ llega hasta 626 CV y 950 Nm de par máximo, completa el sprint de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y su velocidad máxima es de 220 km/h. Las mayores prestaciones y potencia del conjunto, eso sí, pasan factura a su rango de acción, que se ve reducido a entre 444 y 518 kilómetros.

Esta versión puede mejorarse con el AMG Dynamic Plus Package, que lleva el rendimiento del conjunto hasta los 687 CV y 1.000 Nm. Gracia a ello solo necesita 3,3 segundos para acelerar hasta 100 km/h y su velocidad punta es todavía mayor, de 240 km/h. No se ha concretado el alcance de esta versión.

Ambas variantes cuentan de serie con la suspensión neumática AMG Ride Control+ puesta a punto específicamente para el modelo, que rebaja en 15 milímetros la altura de la carrocería desde 0 km/h si se circula en los modos S y S+, o la varía de manera dinámica en el C.

También de serie es el eje trasero direccional, que gira las ruedas hasta 3,6 grados. Lo hace en dirección opuesta a las delanteras para mejorar la maniobrabilidad cuando se va a menos de 60 km/h, y en la misma cuando se supera dicha velocidad para aumentar la estabilidad.

Además, las dos variantes deportivas del EQE montan un sistema de frenos con discos de 415 milímetros y pinzas de seis pistones en el eje delantero, y de 378 milímetros con pinzas de un solo pistón en el trasero. De manera opcional se puede montar un equipo carbocerámico con discos de 440 milímetros, solo disponible con las llantas de 21 pulgadas.

Desde el punto de vista estético, luce el habitual remozado de AMG, con detalles como las llantas específicas o los listones cromados de la parrilla carenada, aunque en este caso de una manera más sutil que en otros modelos de la marca.

En el habitáculo, la espectacular pantalla MBUX Hyperscreen está disponible como opción, los asientos están tapizados en cuero Artic con insertos de microfibra, el volante deportivo está aplanado en la parte inferior y dispone de iluminación ambiental.