El mundo del automóvil está repleto de coches eléctricos, pero, cuando todo esto era campo, como se suele decir, fue el Nissan Leaf el pionero en este tipo de sistemas de propulsión para el público general. Desde entonces ha pasado mucho tiempo y ahora el modelo nipón estrena una tercera generación que rompe con su predecesora, pero que no llegará a la calle hasta primavera de 2026.
Es algo que salta a simple vista, puesto que lo que antes era un modelo compacto ahora es un C SUV (aunque no se han oficializado sus medidas) que tiene una carrocería de estilo ligeramente coupé en la que tiene un peso enorme la aerodinámica.
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En la parte delantera llaman la atención los grupos ópticos y con la moldura inferior, la parte inferior del paragolpes cuenta con entradas de aire y está acabada en plástico, este material se extiende por los faldones laterales y por el difusor trasero; las llantas que calza son de 18 o 19 pulgadas, el techo es de color de contraste, los tiradores de las puertas están enrasados y la zaga seguramente sea la zona más llamativa.
Nissan ha tomado rasgos prestados de su ‘Z’, su único modelo deportivo de la actualidad, integrando un alerón tipo cola de pato en el portón y, dentro del mismo, colocando unos llamativos grupos ópticos que combinan secciones verticales y horizontales.
Todo en su diseño obedece a mejorar su aerodinámica, con un coeficiente de resistencia aerodinámica de 0,25, para aumentar al máximo posible su autonomía.

En el interior lo más llamativo son el cuadro de instrumentos digital y la pantalla central unidos entre sí, cada uno con un tamaño de 14,3 pulgadas. El sistema multimedia tiene Google integrado, con las aplicaciones habituales de la tecnológica, y destacan los asientos delanteros, puesto que en los reposacabezas llevan integrados altavoces del sistema de sonido BOSE Personal Plus.
La firma japonesa ha hecho especial hincapié en la tecnología, con un conjunto de ADAS que incluyen control de crucero inteligente, sistema de monitorización del conductor, función de capó invisible y ProPILOT Assist.

Más de 600 kilómetros de autonomía
Del apartado mecánico del Nissan Leaf la compañía solo ha tratado el tema de las baterías y de sus tecnologías de carga.
La pila de acceso tiene una capacidad de 52 kWh, suficiente para registrar una autonomía de 436 kilómetros. Por encima habrá otra de 75 kWh, con la que el rango de acción es de 604 kilómetros. Nissan no ha concretado si esto se aplica a ambas, pero habla de una capacidad de carga en corriente continua de 150 kW, con la que en media hora rellena energía para rodar durante 417 kilómetros adicionales.
En un primer momento contará con Vehicle-to-Load (V2L), pudiendo cargar aparatos eléctricos hasta a 3,6 kW de potencia, pero más adelante también añadirá Vehicle-to-Grid (V2G), con la que es posible cargar en horas en las que la electricidad es más barata y devolver energía a la red cuando la demanda es alta y el precio más caro.
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