La movilidad urbana está apostando por la electricidad, siendo el mejor ejemplo el de la dupla formada por Citroën Ami y Fiat Topolino, dos cuadriciclos ligeros de cero emisiones. Ahora les ha salido un rival inesperado, el smart fortwo original, a quien el preparador italiano Aznom ha transformado en el Smart 4Teen.
El primer modelo de smart es uno de los coches urbanos por excelencia de la historia, así que convertirlo en eléctrico tiene sentido y, adaptarlo a la categoría L6e, es decir, de cuadriciclos ligeros, hace que se abra a un público mucho mayor, ya que se puede conducir sin carnet, solo con licencia de ciclomotor, y desde los 14 años.
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A nivel estético no se diferencia del original salvo por la presencia de nuevas combinaciones cromáticas y de llantas de nuevo diseño, pero la compañía señala que cada comprador podrá personalizarlo completamente a su gusto.
Aznom argumenta la decisión de usar el fortwo como base en la seguridad, señalando que es superior a la que ofrecen otros vehículos de su categoría. Cita elementos como la célula Tridion alrededor de la que se estructura el vehículo, los airbags, el ABS, el ESP, etc.
El motor del smart sin carnet
A nivel mecánico se ha eliminado el motor original de gasolina que, sin ser un prodigio de prestaciones, desarrollaba 50 CV. El nuevo bloque de cero emisiones se queda en menos de la mitad, con solo 20 CV. Su velocidad máxima está limitada a 45 km/h para cumplir con la normativa, mientras que la versión L7e (cuadriciclo pesado) que se puede conducir desde los 16 años llega hasta los 90 km/h.
Está alimentado por una batería de 11,4 kWh de capacidad que le otorga una autonomía de 140 kilómetros.
Dado que el smart fortwo original ya no se vende nuevo, en realidad todos los Smart 4Teen son vehículos usados que se han reacondicionado y adaptado a su nueva naturaleza. Eso hace que llame todavía más la atención el precio del invento, que tiene una tarifa base de 25.000 euros.
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