El truco para ‘convertir’ un coche en eléctrico está en Amazon y cuesta 20 euros

Existe una popular tendencia que consiste en ocupar la plaza de aparcamiento destinada a un coche eléctrico con un vehículo de combustión. Se llama ‘ICEing’ y es frecuente en Estados Unidos y Australia, pero también en Europa.

Con ella, los detractores de los coches eléctricos muestran su rechazo a este tipo de vehículos y, de paso, les impiden recargar la batería. Ahora han perfeccionado esta táctica con un ‘truco’ que traspasa la barrera de la legalidad y, a pesar de ello, está al alcance de cualquiera.

Este ‘truco’ es, en realidad, un puerto de carga de coches eléctricos falso. Bautizado como PrankPort, la empresa que lo comercializa lo define como “el mejor regalo de broma para los aficionados a los vehículos y los bromistas”.

No es una simple pegatina, es un puerto de carga impreso en 3D que está disponible en dos versiones: el de Tesla y el J1772. Está equipado con unos potentes imanes de neodimio para poder fijarlo, de forma segura, a cualquier superficie metálica. O lo que es lo mismo: a la carrocería del coche.

En la misma web lanzan un aviso: los imanes sujetarán de forma segura el puerto de carga falso al vehículo, pero no está diseñado para soportar el peso del cable cuando está enchufado. Está disponible en diferentes colores y tiene un precio de 18,99 dólares (18 euros, según el cambio actual).

No evitará la multa

En España, según el Real Decreto Legislativo 6/2015, del 30 octubre, las plazas reservadas a un determinado tipo de usuario y vehículo no pueden ser utilizadas por otros.

Así las cosas, los propietarios de coches de combustión no pueden dejarlos en los huecos destinados a eléctricos. Asimismo, los dueños de modelos electrificados tampoco pueden hacerlo si no van a utilizar el cargador.

La multa por aparcar un coche de combustión en una plaza reservada para un vehículo electrificado enchufable es de 200 euros. No obstante, los conductores de coches eléctricos también pueden recibir esta sanción si no enchufan el coche y no utilizan el espacio para recargar la batería.