El primer Opel Corsa eléctrico llegará a finales de 2019

El próximo año, Opel celebrará su 120 aniversario y lo hará con el importante desafío de afianzar la marca dentro del Grupo PSA, además de recuperar cuota en el mercado. El que ahora acaba ha sido un ejercicio en números negros para la empresa (tanto a nivel internacional como en España) ya integrada en el gigante francés de la automoción, pero su evolución debe continuar y para ello tiene previsto un ambicioso plan de producto que permita reposicionar su gama.

Antes de la primavera será el turno para el Corsa, una generación completamente renovada y que más adelante servirá como base para el lanzamiento de una variante 100% eléctrica. Antes de acabar el año se comenzará a vender una versión que aprovecha todas las sinergias del Grupo PSA, puesto que la plataforma y la mecánica se basarán en las utilizadas en el DS3 Crossback E-Tense. Montará, por tanto, un propulsor eléctrico con una potencia de 136 CV y una autonomía WLTP de 300 kilómetros (450 en el actual ciclo NEDC). Además, la posibilidad de recargarse en puntos de 50 kWh propiciará recuperar el 80% de energía de su batería en apenas 30 minutos.

Otra incorporación muy significativa en la gama Opel durante el próximo año será el nuevo Astra, que como modelo compacto tiene un peso muy relevante en la mayoría de los mercados europeos. Además, y al igual que con el Corsa eléctrico, la marca alemana contará con la tecnología de PSA para desarrollar una versión híbrida enchufable del Grandland X, que por similitud con el DS7 Crossback entregará una potencia de 300 CV, dispondrá de tracción total gracias a los dos motores eléctricos acoplados al eje trasero y una autonomía sin emisiones de 50 kilómetros, por lo que se beneficiará de la etiqueta 0 de la DGT.

La filosofía y algunas soluciones del prototipo se aplicarán en la serie.

Estos nuevos modelos y los que irán llegando a los concesionarios en los próximos años tomarán como base para su diseño, tanto exterior como interior, algunas soluciones que Opel ha aplicado en su prototipo GT X Experimental. Un coche conceptual que resume la percepción que la marca alemana tiene del automóvil del futuro, basado por supuesto en la electrificación y también en un diseño tan sencillo como funcional, dentro de una simplificación general del producto que busca facilitar al conductor su utilización. Rasgos estéticos y detalles de equipamiento se irán encontrando poco a poco más presentes en sus creaciones, que aspiran a ser rupturistas y diferenciadoras.